Revista Digital de El Quinto Hombre

Conocemos y sabemos que hemos tenido vidas anteriores a través de cuatro investigaciones: en forma espontánea, por sueños, por indicaciones psíquicas o a través de la sofrosis - hipnosis. Veamos la primera. Recordamos nuestras vidas anteriores, o al menos la última, en forma espontánea. Una manera de ello se presenta cuando somos niños o adolescentes, fundamentalmente en las niñas hasta que se desarrollan como mujer.

por Fabio Zerpa

Aquí aparece mi primer maestro. El Dr. Hamendras Nat Banarjee, quien fuera Director del Instituto de Parapsicología de la Universidad de Jaipur (India), radicado actualmente en la península de Florida (Estados Unidos).
Él es un hombre con un largo curriculum por estudios de filosofía, psicología y esoterismo, creador de la palabra memoria extracerebral, para suplantar la ocultista o espiritual reencarnación. Nunca se cansó de repetir en sus conferencias de 1971 en Buenos Aires que él estudiaba este tema desde el punto de vista científico.

En aquel momento, contaba con veinticuatro reencarnaciones debidamente comprobadas. Es decir, un adolescente le hablaba de su vida anterior, se trasladaba al lugar de los sucesos y si encontraba veintiún coincidencias entre lo expresado por el testigo y lo que él comprobaba, estaba en el camino de la ciencia, de la prueba de doble - ciego, y daba a esa investigación como válida certificando la reencarnación.
El caso más típico del Dr. Barnajee es el que concierne al niño Gopar que vivía en Nueva Delhi (India). A los nueve años concurrió a una boda en compañía de sus padres y en esa circunstancia vio a un hombre con barba y comenzó a temblar. Cuando le preguntaron la razón, señalando al hombre, dijo que ese sujeto lo había asesinado, lo había matado anteriormente.
El niño fue trasladado a una ciudad llamada Naturá, donde previamente ya había estado Barnajee y había averiguado muchas cosas. Naturá es una ciudad de mil años, distante más de tres mil kilómetros de Delhi.
Gopar, quien conocía por primera vez Naturá, caminaba por sus pequeñas callejuelas perfectamente orientado, "como si hubiera vivido allí". Asimismo, él solo encontró el lugar donde dijo haber vivido en la vida pasada. Cuando llegó a su casa anterior pudo reconocer muchas personas, y también la fotografía de un hombre que dijo haber sido él en el pasado, con el nombre de Staturbi Charmá.
Se mezclaron distintas fotografías del álbum de familia, para despistar al pequeño Gopar, y se agregó la del hombre por el cual el niño recordaba su vida previa (había sido asesinado en 1948 por el hombre barbado, quien había salido de la cárcel después de nueve años de prisión). Y no sólo reconoció la foto del hombre en cuestión sino también otra, sobre la cual informó que le había sido tomada en un barco, y que él estaba sentado en un ángulo donde sus piernas podían verse.
Esto demostró fehacientemente que lo informado por el niño no había sido adquirido normalmente, constituyendo una evidencia de memoria sin previo aprendizaje.

Debemos recordar que los fenómenos de clarividencia y telepatía, pertenecientes a la percepción extrasensorial son estáticos; nacen y quedan en la mente. En los casos de Memoria Extracerebral los sujetos responden a la situación, son sensibles a ella y esto es muy importante.

Todo fenómeno psicológico tiene tres características: el aspecto cognoscitivo, el estado volitivo y el aspecto afectivo o sentimental.
Por ejemplo, cuando uno ve a un amigo, eso es conocimiento. El querer acercarse a él es una actitud volitiva. El sentimiento que el amigo despierta en nosotros, sería el factor afectivo.
Todos los casos de MEC (Memoria Extracerebral) que constituyen una experiencia total de la persona tienen estas tres características, quieren ir a los antiguos lugares, "sienten toda la situación de lo vivido". La MEC no puede ser explicada como clarividencia ni como telepatía.


Gracias por estar.

EN LA PROXIMA EDICION, LA PAUTA NUMERO CUATRO