Revista Digital de El Quinto Hombre

EL GERMEN DE LA VIDA ES EXTRATERRESTRE
HIPOTESIS FUNDAMENTADA


Allá en su subconsciente todo ser humano tiene la certeza de que la sabiduría la puede hallar. Si se aboca a estudiar los fenómenos que ofrece la Naturaleza, ese "SABER" es instintivo, porque presiente que en ellos está la Luz, que le permitirá acceder a Conocimientos que le abrirán las puertas de un mundo paralelo y superior que es meta de su necesidad espiritual.


Por: Lic. Norma Plegiasco

Salvo que el ser sea extremadamente materialista o ignorante, los medios de comunicación aceleradamente le acercan teorías, tesis e incluso hipótesis que la ciencia o la filosofía pueden desentrañar o aseverar.

Los adelantos, se suceden con tal celeridad, que las fantasiosas realizaciones de Julio Verne, y la innumerable lista de invenciones de aparatos de laboratorio, máquinas industriales, ondas magnéticas, cortas y largas, rayos infrarrojos, ultravioletas, fotos de la materia en estado radiante, comunicación instantáneas con cualquier punto del planeta, etc., etc., no acaban nunca de surgir y posibilitar así la investigación continua de extraños e inimaginados hechos.

En la actualidad hasta la ciencia se encarga de dar basamento a cuestiones que hasta ahora eran consideradas supersticiones, fantasiosas o inverosímiles y que pertenecían por ser calificados como misteriosos, en ciencia como la Alquimia, la Psicometría, el Mentalismo, la Astrología u otras perceptivas.

El Espacio exterior y los planetas han encerrado desde siempre en sus infinitas fronteras el sino de la Vida y del Saber. Se abocan a la tarea científicos e investigadores encarando con profundidad estudios que aporten luz a sus interrogantes.


Con la tecnología de avanzada, el hombre ya llegó a la Luna, pero lo realmente importante de su conquista está determinada por la conclusión definitiva de lo que el satélite influye en este planeta Tierra. En experimentos de laboratorio, se ha comprobado que Luna y el metal plata están ligados por AFINIDAD y el hecho se manifiesta por una atracción física comprobada.

Este aporte probado por primera vez por el sabio SWATE ARRHENIUS, hace ya ocho décadas, en su Cosmofísica, da lugar a tener presente y muy en cuenta su magnifico principio de la PANSPERMIA donde sostiene que el germen de la vida sobre nuestro planeta en su genuina expresión proviene de otros mundos y de otros astros como una lluvia que cayera fecunda sobre esta tierra nuestra prodigándole los elementos necesarios para las distintas conformaciones de sus propios elementos.

Hace poco tiempo se pudo leer en diarios y escuchar por televisión sobre la teoría de la PANSPERMIA DIRIGIDA, algo realmente fascinante si se considera que en los estudios pertinentes se hallan involucrados científicos de distintas nacionalidades incluido el Premio Nobel por el descubrimiento del DNA, Francis Crick y que sustenta la idea de que la vida en la Tierra proviene de pequeños organismos llegados al planeta a través de viajes interestelares desde lejanos y remotos lugares del Universo. El desafío es conocer el origen mismo de la vida y sus principios.

Refiriendo nuevamente la teoría de ARRHENIUS respecto de los metales, podría considerarse, entonces, que el principio sustancial del elemento, la semilla esencial de determinados metales, provendrían de determinados planetas y así entonces se entendería por qué determinados metales tienen que ver con determinado astro, porque en realidad le pertenecen.

El oro es del SOL, la plata de la LUNA, el hierro de MARTE, el mercurio de MERCURIO, el estaño de JUPITER, el cobre de VENUS, el plomo de SATURNO.

Luego la química comprobó que las plantas contienen determinado metal, creándose entonces una ley de Correspondencia con la que se manejan otras incógnitas inimaginadas.

El cómo pueden recorrer distancias inconmensurables sin que se modifique su esencia y sus  cualidades es lo que falta desentrañar, pero no cabe duda que el universo todo, es una unidad y sé interrelaciona sin cesar. El hecho se objetó, considerando que era imposible que gérmenes vitales salvaran semejantes presiones, pero finalmente el sabio geólogo Lippman, hizo un descubrimiento que entre determinadas capas cámbricas (expuestas o no en la superficie de la tierra desde hace millones de años) contenían semillas fosilíferas y sedimentos germinativos.

Cuando los condicionó adecuadamente con calor, luz y humedad, brotaron y crecieron naturalmente, obteniendo plantas cuyos progenitores habían vivido millares de siglos. Este inexplicable y extraordinario hecho, hizo que Lippman exclamara:

"YA NO HAY ARGUMENTO POSIBLE CONTRA LA PANSPERMIA DE ARRHENIUS".

 

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