Revista Digital de El Quinto Hombre

 INVESTIGACION DE VIDAS PASADAS -   "HACE AÑOS QUE TE CONOZCO"
(Sexta pauta de comportamiento)


Hay indicaciones psíquicas que nos muestran la existencia de vidas anteriormente vividas. El asiduo "parece que hace años que te conozco", es un hecho cotidiano repetitivo; aparece cuando en el conocimiento reciente de una persona comienza enseguida una ligazón o rapport (como se llama en Parapsicología), conocida también como relación empática reciente.


por Fabio Zerpa

Los psicólogos y psicoanalistas encuentran esta inmediata ligazón afectiva, emocional o intelectual por una relación en la que ambas personalidades son similares. Se encuentran y se empatizan rápidamente los mismos gustos, afectos, apegos o pensamientos se manifiestan de a dos, con la posibilidad de que psíquicamente afectivamente son parecidos.
Pero indagando más profundamente me he dado cuenta de que la mayoría de los casos esa empatía viene de vidas anteriores, ya que, como veremos más adelante, existe siempre un alma gemela de cada ser humano, con la cual uno se reencuentra en la mayoría de las encarnaciones. De hecho, cada par de almas gemelas se necesita mutuamente en le proceso evolutivo de la gran escalera de la sabiduría. Además, el proceso reencarnacionista no es individual sino grupal: quienes estuvieron juntos se reencuentran, volviéndose a reencarnar juntos (muchas veces cambiando de roles en ese contexto general) ya que los karmas y responsabilidades deben ser resueltos, así como también disueltos, entre quienes contrajeron esas "deudas" en la relación mutua de las vidas anteriores.

En el encuentro supuestamente fortuito, que no es tan casual sino causal, funciona la memoria inconsciente, la memoria cósmica. La que no olvida, y se produce el "hace años que te conozco".
El que almacena memoria es nuestro cerebro, integrado por 10.000 millones de neuronas y que es el trozo de materia más complicado que existe en todo el Universo, quizá refleje en su microcosmos, al gran macrocosmos, ya que además de resolver los problemas diarios y la interacción social con los semejantes, posee una actitud maravillosa que es el recuerdo.
Ese tiempo acumulado en la memoria ha dado que hablar desde que el hombre se irguió como pitecantropus erectus hasta nuestros días.
Todas las hipótesis tienen un común denominador: esa masa craneana debe tener una consistencia celular en la que se graba a modo de en gramas todo lo vivido y lo aprendido con la particularidad del transporte a la pantalla visual de nuestra mente.

Hace poco en una Universidad de Hohenheim (Alemania) se descubrieron nuevos secretos de las células grises en la producción de engramas. El equipo científico encabezado por el profesor Heinrich Rahmann se ha especializado en diversas clases de animales, en las que el llamado intersticio sináptico, cuando los seres vivos tienen que aprender una nueva lección .Los minicomponentes bioeléctricos de nuestro sistema nervioso no están directamente unidos a sus células meta, sino que media entre ambos, un intersticio muy fino. Allí, en esas sinapsis es donde salta la chispa del pensamiento, bajo la forma de una sustancia química de mensaje, un neurotransmisor, el cual llega a su punto de destino con el fin de estimular la actividad eléctrica de la célula meta o bien de amortiguarla.

El cerebro humano posee, por lo menos, una docena de esas sustancias transmisoras, así como varias docenas de neuromodulares, los cuales pueden influir en la actividad de los llamados mensajeros auténticos.
La memoria a corto plazo, con el poder de almacenamiento de seis a veintiún segundos, y la memoria a medio plazo, que almacena de cinco a veinticuatro horas, mantienen en pie un circuito especial, en el que acuñan como modelo la nueva formación: forman como una especie de fuego de artificio energético. Muchas veces son muy fatigantes (depende del individuo) pudiendo producir trastornos, shocks o "desmemorizar" determinados recuerdos.

El equipo del Profesor Rahmann parte de un presupuesto: las corrientes circulantes de información de la memoria de corto plazo abren, al cabo de un rato, una senda a través de la gran jungla sináptica, lo mismo que las famosas huellas de neumáticos de automóviles en una autopista muy concurrida. Desde hace algunos años, se cree que se acumulan en las sinapsis participantes, determinados marcadores, los cuales serían las moléculas de la memoria.
Estos indicadores inteligentes, reconocen después el modelo eléctrico que les corresponde, haciéndole permeable y transitable el cuello de botella sináptico.
En este proceso también figuran los gangliosidos, moléculas gigantes de cadena larga y muy ramificadas, las cuales constan de una parte lipoide (grasa) y otra sacárica (dulce).
En esa participación de los gangliosidos se aglutinan iones de calcio, los cuales son indispensables para la elaboración de la información.
Producen un extraordinario correo nervioso, ya que las partícula de calcio cargadas eléctricamente se depositan en los intersticios sinápticos y la membranas de las sinapsis se torna permeable permitiendo el paso de las moléculas neurotransmisoras. Allí también se decide el pase o no del mensaje.

Se ha podido comprobar, en diversas especies animales, que éstos enriquecen sus sinapsis con gangliosidos cuando aprenden una nueva lección, y que depositan las células de la memoria en determinadas zonas y agrupaciones de neuronas.
Una vez concluido el proceso específico de aprendizaje se suspende la producción de los gangliosidos.

Como conclusión de todo lo manifestado, podemos decir que en el proceso de la memoria existe una relación directa entre el aprendizaje y una transformación material en el cerebro.

La computadora cerebral almacena los recuerdos, los clasifica y también lo da a conocer cuando nosotros tenemos estímulos externos, que nos hacen recordar alguna cosa determinada. Así debe surgir el "parece que hace años que te conozco". Al hablar con determinada persona, viendo sus rasgos, sus actitudes, "reconociendo" afectos o emociones, la memoria inconsciente abre su puertita para asomar su historia a la memoria consciente.

Esta conclusión surgió de la investigación que hicimos con "amigos " que recién se conocían. La ligazón anterior surgía luego por sofrosis o hipnosis. Muchos de nuestros alumnos se prestaron a esta investigación después de encontrar, en un compañero, a un antiguo amigo, a una persona que creían conocer "de toda la vida".  

Gracias por estar.



EN LA PROXIMA EDICION, LA PAUTA NUMERO SIETE

El Quinto Hombre