Revista Digital de El Quinto Hombre

EL AGUA MAGNETIZADA: SU IMPORTANCIA

Por el Dr. Pablo R. García Siguero

 

El agua, elemento indispensable para la vida terrena y otros requerimientos de la naturaleza, es un líquido de estructura compleja que exige aún interpretaciones discutibles por las funciones que cumple en la protección de la vida del Universo.
La molécula del agua está formada por dos átomos de hidrógeno (iones positivos) y un átomo de oxígeno (ion negativo) (H2O). Los electrones que la componen son asimétricos y configuran capas electrónicas externas que le brindan una estabilidad a la molécula y le dan atracción electromagnética, que se expresa como un dominio del oxígeno sobre el hidrógeno, que se traduce como una facilidad en la disolución de los cristales que la integran como sales de calcio, en forma de cloruros, nitratos, sulfatos y carbonatos, etc.

La vida en la Tierra, se ha creado y desarrollado dentro del campo magnético terrestre por la cual los procesos vitales están fuertemente vinculados con dicho campo, sin el magnetismo terrestre la vida en el planeta no sería posible.
Los desequilibrios que produce la carencia circunstancial y progresiva de energía significan enfermedades que han sido descriptas con toda precisión; pero como su origen tiene como base alteraciones de la energía del átomo y de los subátomos, que es energía cuántica, todavía soportan polémicas que afortunadamente la biofísica va demostrando digitalmente; pero con la carga que limita la valoración de los síntomas subjetivos.

El agua, cuando brota espontáneamente de la naturaleza, está magnetizada por la acción del campo magnético terrestre, y es considerada por médicos y científicos como agua medicinal, por sus beneficiosos efectos sobre la salud; pero para aprovechar todas sus propiedades terapéuticas debe ser consumida justo al emerger. Es conocido que las aguas de las famosas fuentes termales del mundo no permiten ser envasadas.
Cuando se magnetiza el agua corriente, la molécula pierde un hidrógeno, que no se escapa del agua sino que se une a otro oxígeno con cierta estructura química, que produce un bolsón de agua dentro de la misma agua, y que incorpora en su interior todas las sales y detritus que no están solubilizados en la misma. Por la acción magnética el agua disminuye la tensión superficial y aumenta su capacidad de solubilidad, que provoca que las sales calcáreas -que habitualmente constituyen incrustaciones que se depositan como sarro en las cañerías, sobre todo de agua caliente- la limpie y a su vez limpie las existentes.

El agua constituye el 70% del peso del cuerpo humano y como la fisiología exige una reposición de 2,5 litros de agua standard cada 24 horas, la administración de agua magnetizada aportará los beneficios de un agua medicinal, que tiene propiedades diuréticas digestivas, energéticas y metabólicas. La cantidad que se calcula en la ingestión diaria es de 25 ml por kilogramo de peso.
Por lo tanto, el agua magnetizada tiene una aplicación perfectamente evaluada en la protección de las cañerías de agua de las construcciones habitacionales e industriales, impidiendo las incrustaciones y obstrucciones de las mismas y la adherencia de las sales en "costra" en las calderas de agua, estimando que una "costra" de 2,5 mm de espesor significa un aumento del consumo de calorías para lograr el objetivo de un 38%. Al mismo tiempo, facilita la limpieza de los tanques de depósito de agua.

En cuanto a la salud, el uso ha demostrado efectos beneficiosos en la neutralización del estrés, en la fatiga crónica, en las afecciones renales, al incrementar la diuresis en las dispepsias, funcionamiento intestinal, digestiones lentas, flatulencias, la secreción biliar, regular los metabolismos y actúa sobre la nutrición de la piel. Como las aguas termales, actúa sobre el reumatismo, artrosis, artritis y lesiones musculares. Los beneficios deberán valorarse tras el consumo diario y prolongado.

Facilidades para obtener el agua magnetizada: existe en el mercado un sistema de imanes fijos, de gran intensidad, garantizado su uso por 100 años, que no requieren alimentación eléctrica y se instalan fácilmente. A la salida de la canilla lleva un filtro que depura el agua, mejora el sabor y le hace la magnetización complementaria final.

Para las personas que así lo deseen, estamos en condiciones de ampliar informaciones sobre el comportamiento de las estructuras de agua bajo los efectos de la magnetización y las aplicaciones que pueden lograrse, que por espacio uy nivel de comprensión técnica no ha sido conveniente desarrollar aquí.

 

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