Revista Digital de El Quinto Hombre

¿QUÉ ES EL YOGA?

                                                                             

Por Rosa Panini - Argentina

Swami Shivapremananda contesta nuestra pregunta, ampliándonos el sentido y alcances de la palabra Yoga, redimensionándola y barriendo los falsos mitos y comunes errores al respecto.

Esta definición es muy usada. Yoga tiene el mismo sentido que el de la palabra religión: re-ligare, reunir. Entonces el propósito de Yoga es una  unión espiritual con el Alma Desconocida. La mente conocida o poco conocida, la conciencia humana primero tiene que comprenderse a sí misma, a nuestro ser y éste es un proceso de unión de la mente consciente y la mente subconsciente, para conocer nuestra naturaleza humana.

Esta comprensión sólo la podemos alcanzar por una superación de los instintos que impiden un desarrollo espiritual. Porque solamente una mente más capaz, más clara, que tiene más luz puede comprender bien. Uno no puede tener una comprensión suficiente cuando  la manera de comprender es meramente biológica, o psicológica, o de los instintos básicos terrenales exclusivos. Tenemos que comprender nuestros instintos básicos por un desarrollo de las aspiraciones espirituales Y entonces tenemos una conciencia más responsable hacia una fuente espiritual que llamamos el origen de la vida, porque el origen de la vida material, terrenal, y su proceso de evolución biológica, este origen lo podemos comprender pero no da una satisfacción.

Luego tenemos que desarrollar la conciencia de otro origen de la que sabemos por nuestra insatisfacción en la vida terrenal, nuestra inquietud, anhelos espirituales, nuestra tendencia hacia una infinitud, hacia algo eterno, por ejemplo nunca estamos contentos con el  conocimiento que tenemos. No estamos contentos con el amor que experimentamos en la vida y esperamos que haya un amor superior, un amor espiritual que tenga un toque de eternidad, Así es que, seguramente, casi todos los seres humanos tienen conciencia de un origen espiritual, y hay que desarrollar la conciencia de este  origen. Por ejemplo, si uno practica la verdad o no. nadie desea una mentira para sí mismo. Un engañador no quiere ser engañado. Uno que odia tampoco quiere ser odiado. Entonces hay una conciencia dentro nuestro de la Verdad, que siempre pensamos que es nuestro derecho y que sin embargo no siempre practicamos, por la fortaleza de la naturaleza baja, la naturaleza de los instintos burdos, terrenales. Pero es un hecho que tenemos una  conciencia, puede ser muy subdesarrollada, de un origen espiritual. Esto lo tenemos que desarrollar y por la ayuda de esta conciencia podremos comprender mejor nuestro origen terrenal, nuestros instintos burdos, pasiones, apegos, todo esto lo podremos comprender mejor si tratamos de desarrollar nuestra conciencia espiritual. Este es el proceso de  unión del ser superior con el ser común. Cuando podemos unir estos dos hay mejor integración en la vida. Este es el propósito del Yoga. Porque Yoga indica que la vida es una  mezcla de algo espiritual y algo material, algo de altruismo y  algo de egoísmo, desapego y apego. La vida es una mezcla de luz y sombra. Luz y oscuridad. Cuando podemos integrar los  dos aspectos de la vida espiritual y material, podremos tener un poco mejor sentido de vivir, una mejor responsabilidad hacia nuestra fuente espiritual. Hay varios procesos de unión: fe con razón. Fe por sí misma no sirve cuando no tiene una comprensión clara de qué es la fe. La fe puede mover la vida solamente por una comprensión superior. Fe ciega no ayuda mucho. Fe que vive, que es despierta da una motivación de  vivir. Y razón es un proceso de  buscar la Verdad. No es meramente intelectualismo. Y la búsqueda de la Verdad da  seguridad, mientras la fe da inspiración. Necesitamos ambas: Inspiración y seguridad de conocimientos. Y Yoga indica esto: una unión de fe y razón, una unión de la mente superior, las aspiraciones espirituales con  la mente formada por los instintos primordiales de supervivencia y continuación de la especie.

Nunca hay que dividir la vida en dos aspectos. Lo espiritual nunca está afuera de la vida, está dentro de la vida. Y una vida mundana no puede ser exitosa cuando no tiene espíritu de vivir, cuando el alma no está satisfecha, una vida mundana no puede dar una seguridad. Porque nuestra vida necesita siempre seguridad y plenitud. Y esto viene por una unión de ambos, lo espiritual y lo material. No podemos vivir en el aire, tenemos que tener una seguridad en la vida cotidiana, comprensión de nuestros intereses materiales, de cómo damos la prioridad a "nuestros" intereses y de qué motivación tenemos para vivir. La ganancia material puede dar una seguridad física, pero uno no puede estar seguro meramente por medios físicos. También necesitamos seguridad de amor, de comprensión, de aceptación mutua en las relaciones humanas. Todo esto tiene aspectos espirituales, porque uno no vive meramente para tener una seguridad material. Por supuesto que todos la necesitamos: tener un techo sobre la cabeza, comida, un ingreso para mantenerse. Pero las paredes materiales no dan una seguridad real. Comprar una casa da seguridad material. Pero los que viven dentro de la casa necesitan un sentido de hogar, que viene por la seguridad de amor, comprensión, confianza, aceptación. Si no tenemos esto, los que viven adentro lo hacen como extranjeros, sin amor ni comunicación, ni confianza. Esta seguridad espiritual es necesaria. No podemos vivir bajo un árbol o con incertidumbre de comida, una jubilación, etc., pero además necesitamos llenar nuestra alma. Tenemos que juntar estas dos cosas, seguridad espiritual y seguridad material. Esto es también un proceso de unión. Bueno, para mi Yoga es así, una forma de vivir. Y una mejor integración en las relaciones humanas, esto es otro aspecto. Primero, comprensión de nuestro ser, y segundo, de las relaciones humanas. Una mejor integración con quienes vivimos, a quienes amamos. Unión con lo que hacemos: con nuestro trabajo. Porque la vida es una expresión, experiencia y expresión. Expresión hacemos en nuestras relaciones humanas, con nuestro amor, nuestra conducta de aceptación o rechazo, todo indica una expresión de la  vida. Y se da una mejor expresión cuando tenemos una mejor comprensión de nuestro ser, cuando tratamos de  superar nuestra naturaleza humana, va a haber una mejor comprensión. Por medio de tres amores: uno es amar a algunos ideales espirituales que pueden dar una motivación, una inspiración de vivir. Sin amar algunos ideales espirituales no podemos movernos hacia delante. Esto es lo primero. Segundo: tener algunas personas a  quienes amar, que pueden dar la oportunidad de concretar esos ideales espirituales. Para  concretarse en amor humano, que a su vez tiene que ser un  amor espiritual para tener más éxito, se desarrolla con comprensión, aceptación mutua, mejor comunicación, mejor unión no sólo del corazón sino de la mente. Esto determina mejor espíritu de servicio, ser un poco más altruista que  egoísta. Esto necesitamos. Y tercero: amor al hacer algo. Sólo cuando uno hace algo puede tener más confianza en que este ser humano pueda hacer algo. Un trabajo es siempre necesario para expresarse. Que a  uno le guste, para lo que esté entrenado, para lo que tiene talento. Hay que amar un trabajo. Esto da una satisfacción. Este es el proceso de expresar vida, y otro es el proceso de  contraparte de éste que es la experiencia: mejorar el nivel de experiencia. Todos sabemos que la experiencia de los sentidos no da una profundidad.. Hay otra experiencia que puede dar una profundidad en la conciencia. La experiencia de amor realizado, si se puede amar y  recibir amor, esto es una experiencia espiritual, y si realmente se ama un idealismo, esto también es una experiencia interior. Así, uno puede experimentar no solamente la vida común sino que también hay partes sutiles que necesitamos experimentar. Por ejemplo, uno camina, ve árboles, pero no tiene una relación con la naturaleza, no tiene una experiencia porque los ojos son ciegos, no ven muchas cosas bellas. Cuando desarrollamos nuestra capacidad de experimentar podemos experimentar algunas cosas buenas que ignoramos. Tenemos la tendencia de experimentar cosas malas, negativas, porque la mente está dispuesta hacia lo que es más  burdo, porque está formada por instintos burdos. Entonces la mente, el cuerpo, quieren experimentar los placeres, pero cuando no hay una unión de alma, esta experiencia da más división que unión. Uno puede gozar las experiencias de los sentidos pero esto no es una experiencia profunda. Siempre tenemos que volver a la parte espiritual de la experiencia, la  unión del alma que da una satisfacción de la experiencia de amor. Y así uno puede mejorar el nivel de la experiencia en las  artes, música, no solamente para gozar de un tipo de sensación de ritmo, que la mente común desea, de emocionalismo más que de emociones sutiles, por ejemplo música que muestra un tipo de autolástima o que da acento al sentimentalismo y no a sentimientos profundos. Esto es un poco mejor que el ruido del ritmo. El ritmo también da una experiencia de la vibración de la vida, por supuesto, pero la vibración de la mente no es en profundidad.

Todo tiene su lugar, pero a la música hay que darle una  mayor profundidad y elevación, una sublimación. Así tenemos que mejorar nuestro nivel de experiencia espiritual y expresión de nuestro ser espiritual. Cuando podemos tener una integración de los aspectos de nuestro ser, esto es la práctica de Yoga. Por supuesto hay imágenes de personas sentadas, con los ojos cerrados, meditando. Esto aparece como Yoga. Es una manera de autocomprensión. Por la contemplación uno puede tener un poco más de comprensión de nuestro ser espiritual, por una experiencia de paz interna, uno puede tener una conciencia espiritual. Bueno, pero esto no es suficiente. Porque cuando la mente está quieta, experimenta paz, una contemplación de pensamientos sublimes. Esto da una elevación, pero no puede dar una ayuda mientras no se trasmita a la vida cotidiana. Entonces se necesita más comprensión de las revelaciones humanas en el nivel de la práctica. Si no se tiene una práctica la comprensión no sirve. Porque meditación es un proceso, no un acto.

Esto es también otra equivocación en Yoga. Uno siente que el Yoga está afuera del mundo y no es afuera del mundo, es dentro del mundo. Necesitamos tener una paz más allá de nuestra vida cotidiana pero hay que volver a ella con más fortaleza, con más tranquilidad interna. Pero si actuamos como antes, si hay diferencia entre lo que meditamos y lo que hacemos, no hay una unión. Entonces meditación no tiene que ser nunca un escapismo. Un acto de  meditación tiene validez cuando esta meditación es una inspiración del vivir. Comprensión por contemplación da una mejor integración en las relaciones humanas. Una paz interna da fortaleza al espíritu, una  voluntad mejor. Si no se tiene una motivación espiritual, si no se tiene una voluntad, la paz no sirve. Si no se tiene una comprensión, las relaciones no duran. Otra cosa: meditación también es un proceso de limpieza de la mente. Si después de meditar odiamos, la meditación no tiene valor. Tenemos que tener el corazón limpio, sin odio. Si es así estamos practicando una meditación real. Si no se limpia el  corazón de sus odios, si la mente no limpia su egoísmo, prejuicios, la meditación no sirve. Hay que unir los dos. Yoga nunca es un escapismo. Nunca es una renunciación del mundo sino de la mundanalidad.

Mucha gente tiene el concepto de que Yoga es abandonar a todos e irse a un bosque. Bueno, cada persona tiene su derecho. Pero el que vive en el bosque lo hace con la ayuda de algunos discípulos que le traen comida. Esta es una dependencia, y se debe hacer algo por quienes lo sirven. Entonces al Yoga nunca hay que verlo como personas meditando en las cuevas. Este es un mito. Claro que hay personas que están en las cuevas, pero tienen relación con los campesinos. Los aldeanos los mantienen. Y esos yoguis dan sus enseñanzas a la aldea, consejos espirituales. Quedan personas en las cuevas, pero no son muchas. La mayoría de ellos son escapistas, sólo un 10% son  sinceros, amar la paz, la soledad, vivir fuera del mundo, pero dan sus enseñanzas a quienes los mantienen. Ellos tienen su derecho. Pero los que viven recluidos son escapistas. Porque cuando vivimos en la tierra y respiramos el aire, tenemos que devolver algo a la Vida. Los que tienen este sentido, bueno, su vida espiritual tiene valor. Pero los que son egoístas, sólo preocupados de su salvación propia, ellos no tienen el espíritu de Yoga. Yoga es una mezcla de vida  contemplativa y vida activa.

No se puede estar activo continuamente, claro. Cuando uno sirve a los demás tiene que tener recursos propios para dar algo y para esto tiene que practicar períodos de contemplación para recuperarse espiritualmente. Entonces es una mezcla de vida contemplativa, en parte, y mayormente vida activa. Y una unión espiritual es para mi algo concreto. Unión espiritual con Dios no tiene sentido cuando no hay una expresión. Algunos libros dicen que hay que realizar a Dios, esa es la meta. Pero realizarlo es un proceso que continúa toda la vida. No hay un punto, no hay almas realizadas. Toda la vida es un proceso de realización espiritual porque cuando la Verdad es eterna, la realización tiene que ser eterna. Cuando Dios es eterno la realización también es eterna. No hay grados de realización, de santidad. Los seres humanos no son perfectos. La diferencia es que algunos tienen menos cualidades negativas que otros, dan un poco más. Pero términos como perfección, santo, son relativos. No hay un último grado. Los libros presentan muchos mitos. Nunca se tiene que destacar el aspecto de sensacionalismo. Cosas raras no necesariamente  representan Yoga.

La imagen de un yogui en una montaña puede o no representar la verdad de Yoga. Puede ser un falso o escapista. Tampoco los que usan hábitos de monje en la calle. Monje se es adentro. No hay que destacar la apariencia, no caer en cosas teatrales. Hay que ser auténtico, no tratar de aparecer ante los demás como un santo. Esto es exhibicionismo. No es el espíritu de Yoga. Por supuesto si quiere tener una definición, hay varios caminos de Yoga, que no están separados entre sí sino unidos. Y no es obligatorio que para caminar por un camino de Yoga haya que practicar otro. Pero hay un poco de influencia de uno a otro. Hay cuatro ramas principales. Entre ellas está Gyana Yoga, Yoga del Conocimiento, Filosofía Vedanta, es más racional. Otra se llama Bhakti Yoga. No es un tipo de sentimentalismo sino una sublimación de las emociones por una devoción real a Dios, porque Bhakti es siempre una devoción hacia Dios Personal. Depende del individuo. No hay que obligarse a adorar un Dios Personal. No hay que adorar una deidad para ser un devoto.

Mire, yo soy un devoto pero no adoro una deidad. Tengo mucho respeto a Jesús, pero para mi Él es mi guía espiritual que muestra una vida más sana, más plena. Esta es mi posición personal. Si uno adora el principio de compasión, de bondad humana, esto es devoción. Un corazón puro, que ama y ve en los demás a Dios, tiene devoción.

Ahora bien, respecto a los sentimientos, cuando recibimos un choque, o se tiene un fracaso, viene un resentimiento. Pero esto hay que superarlo. El que no tiene resentimiento es como una piedra, o es una persona falsa e irresponsable. Cuando alguien me hace algo y no reacciono, no puedo defender mi interés, mis principios básicos espirituales. Tengo que defenderme sin odiar. El resentimiento es  natural pero hay que superarlo. Si no reacciono para proteger mi posición, si ignoro que  alguien me hace algo malo, estoy permitiendo un mal para mi. Igualmente entre dos amigos, si a uno le están haciendo algo malo, y el otro no dice nada, es una persona cómoda. Si realmente es un amigo tiene que proteger al otro, es su responsabilidad. Hay que tomar una posición en la vida.   

El Quinto Hombre