Revista Digital de El Quinto Hombre

UNA NUEVA RECUPERACION DE ENFERMOS MENTALES

 

Por  Pedro Etcheverry (Argentina)

 

La ciencia siempre trata de avanzar permanentemente sobre la curación del Hombre y  nosotros siempre nos ocupamos de lo psicológico  y psiquiátrico, lugares donde tenemos que atacar para la transformación de estos grandes cambios, que empezarán  siempre desde el Uno Mismo, si lo tomamos desde el punto de vista mas profundo de lo humanístico; “los tiempos han venido” me decía siempre en nuestras intensas charlas de las tardes de Montserrat, el barrio bonaerense donde estaba ubicado el departamento en que vivió en sus últimos años el gran profeta argentino Benjamin Solari Parravicini, nuestro entrañable amigo Pelón. Si, los tiempos han venido y cómo., ¿no te parece?

Una intervención quirúrgica en el cerebro, efectuada con una técnica y precisión revolucionaria, permitió  en Inglaterra, volver la inteligencia a un adulto normal que se había convertido en un idiota, abriéndose así el camino para la recuperación de ciertos casos de atrasos mentales.

El caso es de un hombre inglés de 57 años, que llevaba una vida completamente regular, cuando se pronto sufrió un retraso mental, que lo transformó en una persona de intelecto muy inferior al de un niño de 6 años de edad; esa regresión se debió a la oclusión  de las principales arterias cerebrales, que inicialmente le produjeron al maduro inglés una gradual como profunda pérdida de memoria.

Posteriormente, comenzó a sufrir vértigos y pérdida del conocimiento, y finalmente convertirse en un inepto completo con todas las reacciones del atrasado mental típico. En el hospital inglés donde se hizo una radiografía de su cerebro reveló que gruesos depósitos de calcio obstruían  todas las principales arterias con la excepción de una, la cual fue objeto de estudio para poder realizar una intervención quirúrgica en el futuro.

La gran incógnita en esa operación eran que inclusive en el caso de una intervención exitosa, las neuronas podían estar muertas, debido a la prolongada carencia de irrigación sanguínea, que habrían podido provocar una descerebración definitiva.

Sin embargo, la facultativa interviniente se decidió a efectuar una operación, empleando para ello como bisturí unas agujas ultrafinas  y un microscopio que aumentaba 40 veces los delícadísimos elementos del encéfalo de Black. De esa manera, consiguió volver a soldar dos arterias, una temporal y una cerebral, de un espesor inferior a un milímetro, para aumentar la afluencia de sangre a la cabeza del paciente.

El resultado positivo demostró que las neuronas, aunque permanecían inactivas seguían vivas, y por lo tanto, es posible devolverles su capacidad funcional por medio de un aumento de la circulación de la sangre en el interior de la caja encefalocraneana.

Una semana después de la operación, el paciente comenzó a recuperar el interés por lo que ocurría a su alrededor  y unos 45 días después era un hombre normal, con el mismo nivel de inteligencia que tenía antes de su enfermedad; volvió a ser un hombre de 57 años de edad.

El éxito de la intervención y la comprobación de LA SUPERVIVENCIA DE LAS NEURONAS ENCEFÁLICAS A PESAR DE LA FALTA DE IRRIGACIÓN , constituye un avance  enorme en el campo de las intervenciones quirúrgicas cerebrales y permiten augurar, para algunos atrasados mentales no congénitos, la posibilidad de una recuperación.

Realmente, un éxito de la nueva ciencia, que deseamos se ocupe cada vez más de lo humanístico junto al necesario avance tecnológico: hemos resguardo el nombre del paciente, la medica interviniente y el hospital  inglés, que desean preservar, por ahora, su anonimato; se sabe también que una Universidad norteamericana de nombre, está trabajando en un similar método, que inspiró a los ingleses a aplicarlo en este caso específico.

 

El Quinto Hombre