Revista Digital de El Quinto Hombre

INVESTIGACION DE VIDAS PASADAS - LA ENTRADA ESPIRITUAL EN EL CUERPO
(Pauta de comportamiento n° 11)


Ya hemos hablado cómo se generan los espíritus; del  Todo-Nada surgen las partes parciales que forman el gran todo. Esos espíritus formados por el Hacedor Supremo, llegan al hombre para permitir un desarrollo progresivo, buscando también agruparse para hacerse fuertes. Esto da lugar a los grupos y clanes que constituyen una de las pautas que investigaremos en el comportamiento de la MEC, memoria extracerebral.


por Fabio Zerpa

En el principio de "todos unidos", surge el factor de poder, vicio formado en la necesidad de imponerse uno sobre otro, dando origen así a los Jefes, Líderes, Patriarcas, etc. De esta postura ya segregacionista surgen el divisionismo y el separatismo que generan los distintos cultos, religiones, filosofías: el parcialismo que vivimos en la actualidad.

Así como pensamos que en la vida exterior del Planeta, muchos de sus habitantes son más evolucionados que nosotros, los estadios evolutivos del ser humano han pasado por la búsqueda de la conexión con la Naturaleza y sus grandes misterios. Luego comienza a tomar una actitud más contemplativa y más analizadora, para poder conectarse con esas fuerzas misteriosas. Posteriormente, en la búsqueda, encuentra y empieza a actuar para hacer, como el Supremo Creador, hasta que llega a una fase final donde se encuentra consigo mismo y con el Yo Superior, dejando las formas de pensamiento que llevaron a la ortodoxia y dureza de las religiones actuales, quedándose en la esencia del todo, del todos con todos, y uniendo definitivamente los distintos caminos transitados para llegar al fin último del Amor.

Por eso pensamos que el hombre nuevo de nuestra civilización, el hombre del tercer milenio, como lo hicieron otros hermanos estelares más evolucionados que nosotros, unirá los cuatro caminos del saber con un solo fin. La religión, la filosofía, el arte y la ciencia, transitadas en los distintos estadios evolutivos, abrirán al hombre las limitaciones autoimpuestas (generadoras del miedo, el gran portador de la detención), encontrando la paz en el conocimiento, que genera fundamentalmente la chispa primigenia y divina, que es el saber. El "yo soy" estará formado por el amor, como única y verdadera definición de la fe trascendente.

Ese espíritu inmaculado y primigenio, se ha ido introduciendo en distintos cuerpos físicos, para ir realizando en el plano tridimensional, la evolución que lo llevará definitivamente a transitar y deambular el Mar de la Serenidad y Tranquilidad. Cuando los seres han quemado todas las etapas evolutivas, han saldado su karma, y pueden estar a la derecha del Padre.

El aprendizaje tiene que ser total, ver todos los aspectos de la vida humana física, para aprender, para saber y no sólo conocer. Conocer, conocemos muchos, pero saber sólo unos pocos: eso es el darse cuenta que tanto hemos pedido a nuestros alumnos, amigos y colaboradores. Porque sin darse cuenta no sabemos, y repetiremos muchas vidas físicas hasta tanto sepamos el saber y conozcamos el yo soy auténtico y verdadero.

De la partícula inmaculada llegaremos, a través de esta experiencia inexorable, "a ganar el cielo", como se dice comúnmente. Y tenemos que hacerlo; debemos transitar esos caminos evolutivos y esas experiencias vitales, para tener definitivamente ese saber intrínseco que tienen todos los Seres Superiores a nosotros. Los que no, quedarán repitiendo la lección hasta aprenderla como el caballo de la noria.

Quizá, resumiendo cada uno de nosotros tiene dos vidas que funcionan paralelamente, generadas, una por la genética física y la otra por la genética espiritual. La dualidad la tenemos también dentro de nosotros: el alumno es nuestro cuerpo y quizá más, nuestro cerebro. El Maestro Interior, al que debemos escuchar cada vez más, está "dentro de él", en cada partícula, en cada célula, moviendo los hilos para el darse cuenta.

Ya veremos que en cada lapso, entre ocho y diez años de vida, el Maestro Interior, guiado por los Grandes Maestros y la gran computadora, nos toca la puerta del Saber para que nos demos cuenta. De cada uno dependerá abrir la puerta o no.

Gracias por estar.


El Quinto Hombre