Revista Digital de El Quinto Hombre

INVESTIGACION DE VIDAS PASADAS - "NO" AL SUICIDIO
(Pauta de comportamiento n° 15)


El suicidio es un corte a la realización espiritual. El individuo que lo realiza, regresa rápidamente a otro cuerpo físico, "para pagar". Las deformaciones físicas, en muchos casos, provienen de este hecho, según nuestra estadística.
Hemos constatado ampliamente esta verdad, ya que  no podemos ni debemos cortar por mano propia nuestra realización espiritual.

por Fabio Zerpa

En nuestro libro "El mundo de las vidas anteriores" hicimos referencia a un caso de una niña italiana que  muere, por decisión propia, el 28 de diciembre de 1954. La hace "bajar" la propia figura de Jesús (en su simbología personal, la figura patriarcal total) para introducirse en el vientre materno el 3 de enero de 1955 y luego nacer el 20 de julio de 1955, en Córdoba, República Argentina.

Para mi, (y para los presentes que realizaban la investigación) fue asombroso, pero también me sirvió para volver a analizar muchos casos similares, encontrándome entonces con esta Pauta de Comportamiento.

Evidentemente, nosotros tenemos que superar los dolores y sufrimientos, nos sirven de peldaños para la sabiduría. Ese sufrido análisis que hacen los aborígenes de América: "Y tendría que ser así", contrasta con el  occidental "por qué a mi me tiene que pasar esto". Es su karma, su destino, su gran Ley de la Causalidad. Muchas veces, a mis testigos y consultantes les digo: "Bendito el dolor y el sufrimiento porque nos hace grandes de adentro", y no de afuera, como siempre buscamos.

Un señor con todas las leyes, como el Hijo del Hombre e Hijo de Dios, y también como hombre solamente, sufrió en carne propia todos los padecimientos y sufrimientos imaginables: el martirio de la carga de una cruz, la muerte crucificado, la blasfemia, el atropello y esto lo hizo tan grande que se colocó "a la diestra del Señor Padre". Todos los cristianos le rezamos y lo sabemos.

Su sufrimiento fue la misión que lo llevó a estar definitivamente en el Gran Hogar y en el Gran Plano, "al lado de..."

También hay otro caso de una mujer muy bella, que se suicidó dramáticamente arrojándose de una altura muy elevada, desde un departamento. Hoy es una mujer fea, desagradable, de condición muy pobre, con renguera acentuada y deforme.

Es como si necesariamente todos tuviéramos que  vivir la ley o Principio de Polaridad, ya que todo es dual, todo tiene dos polos, su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos y esotéricos.

Así se explican las antiguas paradojas que han dejado tan perplejos a tantísimos investigadores, que expresaban "la tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza difiriendo sólo en grado". "Los pares de opuestos se pueden conciliar, los extremos se tocan". "Todo es y no es, al mismo tiempo". "Toda verdad es medio verdadera o medio falsa".

El calor y el frío, por ejemplo, son opuestos pero la misma cosa, consistiendo la diferencia en los distintos grados de temperatura. No hay nada que sea calor absoluto ni frío absoluto: traten de mirar un termómetro y encuentren dónde empieza el calor y dónde termina frío.

Nos pasa exactamente lo mismo en plano mental. El amor y el odio son aparentemente distintos, pero con muchos grados de aproximación entre ambos. A veces se cambian las vibraciones de odio por las vibraciones del amor, con rápidas transiciones y en los dos sentidos (amor a odio, odio a amor).

Pasa lo mismo con el Bien y el Mal, polos de una misma cosa. Lo importante es transmutar el mal en bien, aplicando inteligentemente el Principio de la Polaridad o de  los Opuestos. El arte de polarizar es una fase de alquimia mental, transmutar el mal por el bien. Aunque pensemos que lo negro y lo malo triunfan y avanzan permanentemente sobre nuestra civilización, lo importante es que el sol sigue saliendo todas las mañanas. Cualquier ser humano que domine el arte de polarizar, encontró el camino de la  sabiduría. La comprensión, la tolerancia, el saber esperar, darle al tiempo su tiempo, amar, se une todo en la mejor concreción del ser humano que habrá sabido como son las cosas. Todo límite que hacemos entre principio y final solamente es una creación alegórica de la naturaleza humana. La verdad no tiene final, solamente es. La verdad vista de dos polos opuestos, indica las dos caras de una misma cara. La verdad es y nada más.

Polarizar la ciencia tecnológica de hoy sería la gran misión civilizadora actual; porque lo que hoy creemos que nos sirve, es muy posible que sea el desastre de mañana.

Por eso los caminos paralelos que no se tocan, se tocan. Y aquel que no "aguante" el dolor, el sufrimiento, o solamente lo canalizó en el suicidio, debe polarizar lo negativo y ubicarlo en lo positivo.

Debemos, inexorablemente, recorrer el camino que nos trazaron o que nosotros elegimos, para no atrasarnos en nuestro gran viaje. El suicidio es un camino hacia atrás que no está permitido. Por lo tanto avancemos; vale la pena seguir hasta el final.



EN LA PROXIMA EDICION, LA PAUTA NUMERO DIECISEIS

El Quinto Hombre