Revista Digital de El Quinto Hombre

INVESTIGACION DE VIDAS PASADAS -
EL LAPSO VARIABLE DEL ENTREVIDAS
(Pauta de comportamiento n° 25)


Según nuestras investigaciones, el lapso "entrevidas" es muy variable y no coincide con la afirmación hinduista de 104 años entre vida y vida, como tampoco con los 49 de entrevidas del Libro Tibetano de los muertos, también conocido como el Bardo Thobol.


por Fabio Zerpa

Ese lapso, para nuestra estadística,  varía entre las 24 y 48 horas siguientes a la muerte física y el término de 300 años, el tiempo máximo que hemos encontrado hasta ahora,  en nuestras indagaciones.

Ya sabemos qué es el bardo de los tibetanos, el amenthe de los egipcios, el gusho de los aborígenes del Pacífico Sur, o el Entrevidas, conque bautizó el Dr. Joel Wilcott a ese espacio, en que el alma es incorpórea, flota o navega, libre, hasta que "debe" bajar al plano físico. Yo le he bautizado como el Mar de la Tranquilidad o de la Serenidad.

Recordemos el Katha Uspanishad, de la India, libro que data del siglo VI A.C., es decir 2.600 años de nuestra época actual:

"El espíritu no muere cuando muere el cuerpo. Escondido en el corazón de cada ser yace el alma, el Espíritu, el Yo, más pequeño que el más chico de los átomos, más grande que los espacios más grandes."

En el mundo de nuestros antepasados había, quizá, menos incentivos para reencarnarse que los que hay hoy, pues los cambios se producían a largo plazo, o siglo por siglo. Recordemos la frase del genial Flammarion: "Lo que un siglo niega, el otro lo afirma". Hoy podemos decir, con toda certeza: "Lo que una década niega, la otra lo afirma". Lo vivimos a diario, y más en nuestras investigaciones, lamentablemente siempre tomadas como insólitas, raras, fuera de nuestra razón y nuestra lógica.

Por eso pensamos que pareciera (pareciera) que las transformaciones tan vertiginosas del mundo contemporáneo, "seducen" a las almas al rápido descenso. Recordemos que las almas que desean evolucionar, quieren vivir experiencias terrenales nuevas para ir "quemando" karma, saldar cuanto antes las cifras rojas de la espiritualidad.

Las almas menos evolucionadas ansían un nuevo cuerpo, y por eso no pasan mucho tiempo en la vida entrevidas; tampoco las que ven la oportunidad de elevarse en el plano terrenal para compensar kármicamente las acciones de las vidas anteriores, sobre todo, los errores y equivocaciones.

Las permanencias más extensas en el Bardo pueden originarse en el deseo, siempre latente de preparase concienzudamente para la nueva vida; realizar la planificación debida con mucha mesura y tranquilidad .

Sabemos "que no queremos volver", nos cuesta dejar el Mar de la Serenidad y la Tranquilidad, donde todo, en general, está muy lejos, y fundamentalmente somos libres. Pero hay almas que son "apáticas" hacia el proceso de evolución y que retardan el nacimiento de la nueva vida.

Pensamos que es la elección personal la que determina la permanencia en el bardo.

También debemos pensar en las creencias de los Jains de la India, quienes afirman que no hay un bardo y que se concibe una criatura cuando su cuerpo anterior muere. Pensamos que esto no es verdad. Nuestras investigaciones nos llevan a considerar al Limbo como una necesidad "de vida" para la escala de la sabiduría y para el proceso de evolución de las almas.

El tiempo que se pase en el Bardo, en el Entrevidas, depende de Ud., y del diálogo que tenga con Ellos, los Maestros, los Guías, los Jueces. Los vea o no, usted siempre dialoga con ellos. Cuando llegue el momento, no tema. Usted sabrá lo que tenga que hacer.

                                             

El Quinto Hombre