Revista Digital de El Quinto Hombre

LOS ROSTROS HUMANOS - Nota IV




Investigación de CAEFA - Argentina


EL TIPO REDONDO.

Los individuos de tipo redondo están dotados de mucha iniciativa y de espíritu activo. Su lema es siempre obrar y producir. Impetuosos y coléricos, podemos decir que carecen por completo de sangre fría. Suelen ser hombres de acción impacientes por alcanzar sus objetivos, poco dados a la excesiva reflexión, apenas han concebido un proyecto, ya se ponen a ejecutarlo. No obstante, la prisa con que efectúan las cosas les impide llegar al punto que ellos se habían propuesto, gastando así toda su energía. Logran triunfos en todo lo que exige audacia y rapidez de acción. Tienen el entendimiento y la concepción fáciles, aunque la vivacidad que ponen en traducir sus pensamientos hace que los expresen antes de tenerlos perfectamente claros. En estos tipos, la reflexión viene después de la acción, lo que con frecuencia los obliga a lamentarse de sus actos. Los juicios formulados con demasiada precipitación acostumbran a ser equivocados. Llegan a tener experiencia demasiado tarde y no muy profunda. El valor enciende su animo con facilidad, pero es instantáneo y puede llegar hasta la osadía. No dudan del triunfo de las cosas que emprenden pero si aparecen los obstáculos no poseen la suficiente inteligencia para superarlos, ni la suficiente perseverancia para vencerlos, por lo que, con frecuencia sufren decepciones. Su imprudencia e imprevisión características, les ocasionan con frecuencia graves problemas, poniéndolos en situaciones delicadas. No poseen capacidad para efectuar todo lo que precise un acción lenta, tranquila y constante. Su brusca franqueza les es muy perjudicial. Imperiosos en las ordenes, no toleran que se les discuta. Inclinados a dominar a sus semejantes, no soportan la dominación de los demás.

Resueltos y rápidos en lo negocios, esperan llegar con rapidez y sin contratiempos al punto fijado. Y aunque aprecian de una manera singular el valor del dinero, sin embargo de generosidad y de prodigalidad. Ordenados en sus negocios, no lo son en absoluto para las cosas que utilizan todos los días, aunque aprecien este genero de orden. Su espíritu practico, positivo y realista, no entiende nada de lo relacionado con la poesía o con el sentimiento

Sus aptitudes artísticas los empujan más hacia la imitación que hacia la invención, aunque sean inventivos, pero en lo relativo a la industria. Poseen grandes aptitudes para el comercio y son muy hábiles como viajantes. Son tipos sociables. Bruscamente expansivos. La conversación será de su agrado siempre cuando sea diversificada, libre y presidida por una nota alegre. Su espíritu es cáustico u ligero; sienten placer con las bellas palabras, por lo que son poco propicios a las cosas serias. Son amantes de la comodidad y de los placeres de la mesa. Comilones y golosos, alegres invitados que gustan de entonar canciones báquicas y antiguas; su tendencia natural los arrastra hacia todos los excesos. Son muy dados los placeres sensuales; les gusta el amor, siempre y cuando por su causa no tengan ni problemas ni se hallen atados, exagerados en todo, son tan vehementes en el odio como en el amor. En estos tipos la falsedad y las mentiras existen más en las ideas que en los hechos propiamente dichos. Celosos de su autoridad, hacen lo posible para que esta sea respetada y no toleran que les sea usurpada por nadie. Tanto en sus ambientes familiar como laboral pretenden erigirse en maestros y no admiten consejos de otras personas. Gruñones y severos, saben hacerse respetar y obedecer. Poseen una fuerte dosis de amor propio y de vanidad, todo el que se atreve a contradecirlo sale muy mal parado. Susceptibles en exceso, se enfadan por la menor ofensa. Más sensibles de lo que aparentan, se dejan seducir por las caricias que les prodigan. En estos tipos, la cólera puede ser tan violenta que se convierte en furor. Se dominan difícilmente, siente con frecuencia los esclavos de sus propias pasiones. Juan des Vienes Ruges nos dice que la característica particular de este tipo es que siempre tiene sed.




EL TIPO OVALADO.

Los individuos del tipo ovalado se caracterizan por una movilidad y una impresionabilidad excesivas. La flexibilidad de su naturaleza no posee los suficientes resortes para la realización, siéndoles imposibles reaccionar contra sus tendencias naturales. Viven en una continua inestabilidad cambiando sin cesar de ideas, deseos, y gustos. Caprichosos en exceso, no hay nada en el mundo que pueda satisfacerles por completo, ya que siempre sienten nuevos anhelos. Tienen grandes y continuas aspiraciones, aunque solo las colman en su insaciable e inestable imaginación. Obran siempre impulsados por los caprichos sin calcular el alcance de sus actos, ni las consecuencias que éstos les puedan acarrear. Acostumbran comenzar mil cosas diferentes a la vez, sin llegar a terminar ninguna. Su facilidad de concepción y su notable espontaneidad de ideas los hace aptos para cualquier clase de trabajo, aunque su versatilidad y su inconstancia en el trabajo les impide concluir sus obras. Son débiles de carácter, aunque a veces pretendan aparentar cierta energía. Desconocen por completo la tenacidad y la perseverancia, aunque no se dejan dominar tan fácilmente como podría parecernos, ya que poseen una gran dosis de tozudez y de espíritu de resistencia, de tal manera que escapan a toda dominación que se les intente imponer. Son tímidos e inconstantes en todo. Su falta de reflexión los induce con frecuencia a cometer actos inconsecuentes. Se muestran perezosos para la acción física y, poco valientes, son accesibles al miedo. Con apariencia de simplicidad, son falsos y mentirosos. Independientes en exceso, se unen con facilidad, pero sin atarse. Románticos en sus afectos, y de una naturaleza amorosa, son caprichosos y ligeros. Gozan mucho más por la imaginación que por los sentidos, causándoles infinito placer las aventuras.

Son ligeros, curiosos, fantasiosos, extravagantes, soñadores, idealistas, inspirados, entusiastas, intuitivos, amantes de lo maravillosos, siendo a la vez crédulos y confiados, poetas y artistas; paro carecen de orden y no entienden nada del aspecto práctico de la vida ni del positivismo de la misma, en consecuencia carecen de aptitudes para los negocios. Están siempre dispuestos a comprometerse a algo, pero son incapaces de cumplir con lo prometido.

El sentimiento religioso esta muy desarrollado en estos tipos, llegando con frecuencia al misticismo; sus ideas religiosas son muy exaltadas y rozan la intolerancia. El espíritu proselitista domina en ellos. Se sienten inclinados hacia todos los sistemas religiosos y suelen ser fundadores o bien reformadores de religiones.

Son propensos a las visiones y a las apariciones. Poseen a si mismo aptitudes para las ciencias ocultas, ya que les es propio el don de la intuición y de la adivinación. Por tal causa a veces tienen presentimientos extraordinarios, inspiraciones secretas y maravillosas anhelos proféticos. Su inteligencia esta organizada de tal manera que adivinan las cosas más bien que las aprenden.




TIPO TRIANGULAR.

Este tipo nos indica un carácter excéntrico y caprichoso, una energía voluble, falta de perseverancia. Los individuos pertenecientes a este tipo obran más por impulso que por reflexión; se ven arrastrados a efectuar sus proyectos antes de que hayan alcanzado su madurez. La calma y la paciencia que presiden la concepción de sus ideas, contrasta de una manera singular con el desorden que reina en su ejecución. Poseen el don de la prudencia, son mentirosos, y tienen gran habilidad para contar historias inventadas por ellos mismos. Son ingeniosos, de aguda y pronta réplica, burlones y a veces, granujas; pero su alegría es superficial y falsa, ya que, interiormente los domina la melancolía, sintiéndose con frecuencia atormentado por intimas tristezas, soledad espiritual y profundas depresiones. A sus enérgicos y entusiastas anhelos suelen suceder repentinas debilidades. En estos seres, el amor por lo maravilloso se ve combatido por la duda o el escepticismo, y sus aspiraciones religiosas chocan con ciertas tendencias materialista; así pues, acostumbran estar indecisos, sumidos en pensamientos contradictorios, experimentando grandes dificultades para poder tomar una determinación. Podemos verlos, al mismo tiempo, abrazar con gran ardor opiniones que n seguida abandonaran, para entregarse a otras completamente opuestas a las anteriores. Son ardientes propagadores de las doctrinas que han adoptado, llegando a combatir con gran ensañamiento a sus adversarios, y no existe ningún sacrificio que ellos no sean capaces de llevar a cabo en pro triunfo de la causa que defienden. Su espíritu contradictorio hace que su obstinación aumente tantomás cuanto mayor resistencia se oponga a la realización de sus deseos. En ellos, la imaginación sobrepasa en gran manera al buen sentido, aunque al oírlos razonar podamos creer lo contrario. Más fuertes en teoría que en la practica, se sienten inclinados a obrar bajo el imperio de las ideas preconcebidas. Están dotados de penetración y persistencia y su espíritu posee una gran actividad febril. Su inteligencia mixta reúne cualidades y facultades diversas y contradictorias; de este modo hallamos en ellos la afición de la poesía y a las artes, unida al gusto por la Filosofía; son soñadores y pensadores, idealistas y realistas. Su espíritu sistemático e inventivo los hace aptos para las Ciencias Exactas, pero son paradójicos y resbalan con facilidad en las utopías. Les resulta fácil el disimulo, la falsedad y el engaño; deben luchar asimismo contra la causada proclividad hacia la hipocresía. Tienen muy desarrollado en instinto del robo, y si no se les corrige desde la infancia evitando que vayan por ese peligroso camino, se darán de lleno a esta baja pasión.

Al ser de naturaleza insubordinada, no toleran que se les imponga cualquier disciplina; enamorados de la libertad, hacen todo lo humanamente posible a fin de poder conservar su independencia, pues consideran la dependencia como el peor de los males. Recelosos y tiránicos en el amor y en los afectos, este es para ellos una fuente de desgracia, motivo de penas y de decepciones, que no les permiten paz ni reposo. Son amantes de los viajes y gustan de las aventuras, por lo que, con frecuencia tratan de hacer fortuna en lejanos y peligrosos lugares.

Osados y hábiles aunque no demasiado inteligentes en la realización de sus negocios, adquieren la riqueza a costa de mucho trabajo y la conservan difícilmente. Se sienten inclinados a buscar la fortuna en las especulaciones peligrosas, y la pasión del juego los arrastra con facilidad. La irritabilidad y las rarezas de su carácter los hacen desagradecidos, así como a los que viven con ellos. Las relaciones con sus amigos se ven frecuentemente perturbadas por querellas y disputas. Su manía de criticarlo todo y de hablar mal de los demás les granjea muchos enemigos. Siempre están dispuestos a injuriar, y su agresividad les ocasiona frecuentes enfrentamientos. Las asociaciones suelen ser para ellos perjudiciales y con frecuencia se meten en líos y en pleitos, aunque no les reporte ninguna satisfacción.




TIPO CONOIDE.

Los individuos que pertenecen al tipo conoide poseen muy desarrollado el sentido practico; en ellos es natural el buen sentido, lo que constituye una de sus mayores fuerzas. En estas personas predomina el positivismo y les falta imaginación, por lo que no son ni artistas, ni poetas, ni idealistas; son realistas en toda la acepción de la palabra. Poseen cierta sutilidad espiritual y mucho tacto; pero su estrecha inteligencia no les permite atravesar la esfera de lo positivo y lo conocido. Llenos de vanidad y orgullosos de si mismos, se escuchan cuando hablan, deseando que les hagan caso y los consideren personas importantes. Bajo apariencias de bondad esconden mucha astucia y diplomacia. Son conservadores, autoritarios, calculadores y explotadores. Aparte de la iniciativa y la actividad en los negocios, son indolentes, apáticos, les gusta el reposo, son débiles de carácter e indecisos. Toda innovación los desmoraliza y amedrenta, ya que su mayor deseo es gozar de la vida con tranquilidad. En estos seres, el egoísmo se halla escondido bajo apariencias de filantropía; por lo que les incomoda que se apele a su generosidad. Sienten horror ante la vista de la sangre. Su respeto hacia el genero humano es muy grande y ponen un cuidado especial en lo relacionado con el honor y la opinión publica. Ambiciosos de honores, ansían ser convidados y les gusta aparecer en publico y presidir asambleas a condición de no correr ningún peligro, pues son, al mismo tiempo, cobardes y sienten gran apego por la vida. Son alegres, sociables, amantes del mundo, de las fiestas, de las buenas palabras, los teatros y los placeres de la familia. Acostumbran ser padres de familia débiles, aunque con frecuencia refunfuñan. Son amantes de la comodidad. Estos tipos son dados a la glotonería; fino gastrónomos, a veces pueden ser voraces. Prescinden de los goces sexuales si estos les ocasionan alguna preocupación, pues sienten horror al sufrimiento y huyen inmediatamente ante cualquier ocasión de pena o tristeza. Las cualidades del orden y gobierno de la vida les son familiares. Aman apasionadamente el dinero. Afortunadamente, la suerte y la naturaleza les ayudan para adquirir y aumentar sus riqueza. Son hábiles administradores y su pericia organizativa los hace aptos para desempeñar cargos de gerencia, de Banca y en las finanzas.

El Quinto Hombre