Revista Digital de El Quinto Hombre

LA ULCERA

 

Nos ocupamos de un problema muy común en la sociedad actual, principalmente ocasionada por el accionar de una bacteria llamada "helicobacter Pylori". Estados de nervios alterados muchas veces llevan a acelerar su desarrollo y en especial ingesta abusiva de medicamentos que afectan la mucosa del estómago y del duodeno.

Los avatares y contratiempos de la vida actual derivan en muchos casos en problemas de gastroenteritis, pero posteriormente y en oportunidad de no ser atendidas estas dolencias en el tiempo debido, se traducen en úlceras estomacales.

Si una persona siente acidez, dolor en la boca del estómago o ardor, es conveniente que consulte a un gastroenterólogo para establecer primero el diagnóstico y realizar luego el tratamiento que corresponda.

Cualquier otra anomalía en el aparato digestivo, como vómitos o hemorragias por vía anal, requerirán también de una rápida consulta con un especialista para evitar problemas más graves.

Fuentes confiables de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) indicaron que dentro de los que consumen anti inflamatorios no esteroides, los más expuestos a tener problemas de úlcera son quienes superan los 60 años. Ellos constituyen un grupo de riesgo si la ingesta es continua y si tienen antecedentes de úlcera, gastritis o enfermedades severas asociadas a las de base, articular por ejemplo, por la que toman anti inflamatorios. Tal es el caso de cardíacos, diabéticos o quienes presentan enfermedades renales.

En lo que respecta al cigarrillo, por sí solo no provoca úlcera, pero su consumo puede retardar la curación o favorecer una complicación de la enfermedad.

En cuanto al alcohol, en los períodos agudos de la úlcera (cuando el paciente tiene síntomas) lo más aconsejable es no beber. Una vez pasada la etapa crítica, lo bueno sería hacerlo con mucha moderación, lo cual significa solo uno o dos vasos diarios de vino por ejemplo.

Tal vez los casos más infrecuentes de úlcera se producen en los niños, aunque tampoco están exentos de contraerla. Las causas que la producen son las mismas que en los adultos: inflamación por la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori, un aumento en la producción de ácido clorhídrico o la ingesta de aspirinas o anti inflamatorios no esteroides.

A todo lo expuesto habrá que agregarle que la bacteria mencionada anteriormente (principal responsable de los casos de úlcera) ya contaminó a la mitad de la población mundial y tal proporción se mantendría en la Argentina, según un estudio epidemiológico.

El 48% de los que participaron de la investigación con edades que van del mes de vida a los 50 años, tiene colonizado su estómago por aquel germen.

En el grupo pediátrico la prevalencia del Helicobacter Pylori fue de 15.7%, pero entre los adultos en general llegó al 55.9%.

Esto no significa que todos los que tienen la bacteria enfermarán de úlcera, puesto que no es la única razón, pero aumenta las probabilidades.

Como venimos detallando, los especialistas advierten sobre las consecuencias nefastas de la ingesta abusiva de medicamentos que dañan la mucosa del estómago y del duodeno.

Gran parte de la población consume aspirinas con suma frecuencia (algunos sin necesitarlas) como prevención de malestares diversos, ignorando que ello puede traerle problemas digestivos, o no atendiendo a los síntomas que sí se presentan en algunos casos.

El Quinto Hombre