Revista Digital de El Quinto Hombre

LOS MISTERIOS DEL BOSQUE TROPICAL DEL YUNQUE

 

Por: Luz Belén Guzmán ( Lucy) - Puerto Rico -




El  Yunque,
  también  se conocido  como   Caribbean National Forest o The Rain Forest,  es el único bosque tropical  en el sistema de bosques nacionales de los Estados Unidos.   El mismo consta de  una extensión de  28,000 acres y  se encuentra a 20 millas al sureste de San Juan, Puerto Rico, en la Sierra de Luquillo.  Se cree que el nombre de El Yunque  se deriva de la palabra indígena Yuke la cual  significa tierra blanca;  refiriéndose a las nubes que generalmente lo cubren.   El pico más alto de la Cordillera es  El Toro con una elevación de 3,526 pies.   El segundo más alto lo es El  Yunque con una elevación de 3,493 pies. 

El objetivo principal del Bosque es el de hacer investigaciones que determinen las mejores técnicas del manejo de la madera.  Los árboles inferiores se reemplazan por árboles más productivos.  Los árboles maduros se venden.  Hay un área de 2,100 acres conocido como Área Natural Baño de Oro, que ha sido reservada  permanentemente,  por el jefe del Servicio Forestal, con el propósito de conservar en estado virgen  los 4 tipos de bosques de esa montaña.  

Cada año caen alrededor de 240 pulgadas de agua ,  y  en los picos más altos  alrededor de  100 billones de galones de agua.   Alberga alrededor de  unas 50 especies de orquídeas, 150 tipos de helechos,  y 225 especies de árboles nativos;  más que ningún otro bosque nacional, y contiene la mayor parte de la madera serradiza que queda en la Isla.   Las cabezas de 8 de los ríos más importantes nacen en ésta montaña proporcionando agua y fuerza hidráulica al área este de la Isla. 

El bosque contiene 4 fascinantes ambientes.  De acuerdo al nivel del mar en que se encuentren, en el Yunque podemos encontrar  4 tipos de vegetaciones, entre ellos:    el  Bosque Palmas, el cual se encuentra a  unos 500 metros del nivel del mar, está esparcido por barrancos y compuesto, mayormente por Palmas de Sierra;  en Tabonucos, el cual se encuentra a unos 150 y 600 metros de elevación,   encontramos el área de los Arboles Grandes;  en Palo Colorado, el cual se encuentra entre 600 a 900 metros de elevación,  predominan la Palma de Sierra, el Palo Colorado (Donde anidan las cotorras nativas puertrorriqueñas) y el árbol de Yagrumo;  Los Picos, o Areas de Nubes, el cual se encuentra  a unos 900 metros de altura,  se encuentra el Bosque Enano en donde los árboles crecen menos de 20 pies de alto,  y las Bromelias las cuales  generalmente son epífitas, en ésta área crecen en la tierra.

La vida silvestre del Yunque,   es poco común en otras partes de la Isla.  Entre ellas:   la cotorra,  la cual se encuentra allí en estado silvestre ( Otras se enviaron en cautiverio al Bosque de Río Abajo en 1992);  la llorona;  halcones;  búhos;  palomas;  turcas;  perdiz;   boas que puede alcanzar hasta unos 7 ½ pies de largo;   una especie de lagartijo color verde brillante que puede medir hasta unas 16 pulgadas de largo;  trece especies de  ranas arbóleas (Los famosos coquís);  cienpies; tarántulas; escorpiones;  mangostas; y en los riachuelos hay peces, camarones, y camaroncillos.

Las leyendas que giran en torno al Yunque son varias.  Nuestros indios Tainos  lo consideraban un lugar sagrado y de adoración.  Los residentes cuentan que ven unas luces entrando y saliendo de las montañas, recorren  los cielos y montes. Cuentan que para los indios, ver eso eran un motivo de fiesta ya que pensaban que eran los Dioses que estaban de fiesta, provocando en ellos el que  se reunían en los bohíos a disfrutar de su fiesta. Hoy día se dice que las luces que entran y salen del Yunque son platillos voladores no identificados y algunos alegan que han visto salir de ellos seres extraterrestres.  Escuchar risas de niños y hasta muchos han testificado que han podido ver,  caminando por los senderos, a un hombre tipo   monje con muchos niños que mientras lo siguen ríen los cuales  según aparecen según desaparecen sin nadie saber de dónde vinieron ni a hacia dónde se fueron.  Dice la leyenda, con relación a éstos niños,  que en una excursión al Yunque la tierra se los tragó  por lo que viven en su interior y  de vez en cuando salen a buscar de comer.  Unas misteriosas esferas de luz  la cual los vecinos del lugar dicen ver entrar y salir de las montañas en las noches.  A éstas extrañas  luces las llaman "Las Brujas".   Según los residentes del lugar esas luces son  las brujas que salen durante la noche  a hacer de las suyas por el sector.   Se habla también de El Yure el cual supuestamente es  un ente de energía  invisible que parece girar, manifestándose de forma inteligente y que cuando pasa, emite un sonido zumbante y fuertes ruidos metálicos.   En el área de la falda sur  del Bosque se escuchan ruidos metálicos, zumbidos y voces tipo murmullos, algo así como cuando se reza un rosario.   Se dice que éstas voces salen del interior de la tierra y que la gente, cuando las escucha, les teme porque temen a que esas personas que viven en el interior de la tierra salga y se los lleve. 

En adición a las leyendas que giran alrededor del Yunque existen testimonios de niños, y personas serias y/o profesionales de gran credibilidad en la sociedad, que viven,  trabajan,   o visitan el área,  los cuales relatan haber tenido diversas experiencias allí.  Algunas de ellas  como:  haber visto jachos,  luces de colores, naves no identificadas con luces de colores, seres lumínicos, seres de apariencia humana pero con características no normales en un humano, seres no humanos tipo grises, seres tipo americanos pero con movimientos tipo robótico con mahones, tenis inmaculadas, t-shirt, gorra -golf cap- que aparecen a su lado, sin ellos darse cuenta de dónde vivieron,  que luego se dan cuenta que les hablaron  telepáticamente y desaparecen sin ellos darse cuenta, y seres vestidos todo de negro, sin cara, seres orejudos, peludos, seres  tipo yetis, hombres de unos 7 pies o más de altura, ovnis triangulares,  bolas de luz que se comportan inteligentemente y de repente se convierten en seres no humanos o parecidos a los humanos,  cosas que desaparecen del lugar como manteca hirviendo que desaparece de caldero sin haber sin dejar rastros,  risas, silbidos,  tiempo perdido, naves que se posan en el terreno y salen seres tipo grises que atraviesan paredes y abducen,  algo que tira piedritas al río como llamando la atención y haber visto un ser no humano como responsable del hecho,   supuestos estrellamiento de nave extraterrestre (Febrero 19 de 1984)  en la zona, etc.

También se han reportado desapariciones. Muchos de las desapariciones han sido debido a descuidos de los visitantes que se salen de las veredas.   Pero han habido casos, como los han habido en todas partes del mundo, que por diversas razones desaparecen sin dejar rastros.   Entre ellas está  el caso de la niña María Esther Figueroa, de tan solo 8 años de edad,  que desapareció durante una gira escolar.  También el del niño José Antonio,  de tan solo 7 años de edad,  el cual desapareció sin dejar rastro alguno.

A pesar de que  hay relatos de personas serias, educadas, y en buen estado de salud física, psicológica y social, que no buscan ningún tipo de reconocimiento o remuneración económica por sus relatos, tenemos que recordar que  hay muchos factores capaces de poder hacernos ver algo que pensamos es real pero que en realidad no lo es  como:  alucinaciones, sugestiones,  meditaciones que nos lleven a un estado alterado de conciencia,  fármacos, campos electromagnéticos, campos magnéticos, ondas sonoras, campos radioactivos, enfermedades o condiciones,  problemas psicológicos,  estado del tiempo,  etc;  por lo que muchas de las cosas que se dicen  que ahí sucede,  tiene su explicación científica.  

Aquí hay un refrán  que dice que cuando el río suena es porque agua trae,   pero es importante saber que al Yunque lo visitan más de un millón de personas al año; personas que han ido y disfrutado de sus recursos  tales como:  su fresco clima, agua, madera, recreación, vegetación y vida silvestre, que proveen  al visitante la oportunidad de aprender sobre lo que es un bosque pluvial,  y les permite escapar de la ciudad para poder  pasar un día de paz con su familia,   donde pueden  ir a correr bicicleta,  subir montañas,  bañarse en las cascadas o ríos,  subir a la torre de observación, caminar por uno de sus senderos, ver unas 68 tipos de pájaros,  incluyendo la  alusiva cotorra puertorriqueña, admirar una bella vista,   poder disfrutar de su flora, etc., sin temor alguno; siempre y cuando tengan las debidas precauciones al visitar un bosque y no se salgan de las veredas.

El Quinto Hombre