Revista Digital de El Quinto Hombre

DOS RELIQUIAS Y UNA MISMA HISTORIA
El Sudario de Oviedo y la Sábana Santa: dos historias paralelas- Nota II


Por José Manuel García Bautista y
Rafael Cabello Herrero




San Antonio Mártir realiza una crónica de su peregrinaje a Tierra Santa en el año 570 en el cual menciona que cerca del monasterio de San Marcos vivían unas monjas que custodiaban  el "Sudario de Cristo".



Aunque el Sudario lleva ya varios siglos en la bella ciudad asturiana, se atribuye su lanzamiento a la fama internacional a Monseñor Ricci, director del Centro Romano de Sindonología quién en su libro "L´Uomo della Sindone è Gesù" (1969) hizo referencia al mismo relacionándolo con la Síndone de Turín. La aportación de Ricci al estudio del pañolón es muy importante ya que fue el encargado de descubrir las simetrías de las manchas y su posible correspondencia con la ubicación en la anatomía humana.

Monseñor Ricci hizo participe de sus inquietudes al  botánico Max Frei ,también conocido por haber sido la persona que estudió las muestras de polen de la Sábana Santa o Síndone de Turín y por un tremendo patinazo al dar por bueno y auténticos las falsificaciones de los supuestos diarios de Adolf Hitler. El informe de Frei, teniendo como base su estudio en Turín dio como resultados que la  reliquia de Oviedo había transitados geográficamente por lugares diferentes a su "homónimo" turinés . En el pañolón  había muestras evidentes de pólenes del norte de África y especies mediterráneas y peninsulares (p.ej.: Quercus -encinas, coscojas-, Pistacia Palestina -lentisco, cornicabra-, Tamariz (tamarindo, taray) ).

ANÁLISIS SANGUÍNEO

La cruzada de Monseñor Ricci no concluyó en el estudio de Max Frei. El Dr. Pier Luigi Baima Bollone recibió el encargo de realizar un estudio hemotológico del pañolón teniendo como resultado el mismo grupo sanguíneo que el aparecido en la Sábana Santa de Turín, es decir, perteneciente al grupo AB, minoritario en Europa y mayoritario en la zona de Israel... Recientes estudios realizados en  el laboratorio de criminología y biología forense de la Escuela de Medicina Legal de Madrid y por la Cátedra de Medicina Legal de Valencia (por el Dr.Villalaín y la Para.Ramos)  dieron como resultado la corroboración del tipo sanguíneo AB de las manchas. En dichos estudios no han dejado lugar a las dudas, las manchas halladas en el Sudario de Oviedo o Pañolón son de origen humano (se aplicaron los test de reacción Teichman variante Bertrán, reacción Stryzowsky variante Sardá, y reacción Lecha-Marzo reacción Guarino) .Al microscopio óptico se demostró la presencia de glóbulos rojos o hematies siendo ratificada esta observación por los microscopios electrónicos realizados por los  Dres. Pintado y Montero .

La procedencia de la sangre después de su completo análisis dio como resultado un posible origen resultante de muerte por edema pulmonar hemorrágico, curiosamente análogo al lienzo de Turín...  Las diferentes pruebas realizadas también demostraron que hay manchas que se trataban de sangre vital con capacidad de coagulación y que la sangre de un cadáver no coagula en las muertes violentas asfícticas. También se encontraron restos de un suero producto del edema causante de 1la muerte, de aquí podemos deducir que en un primer momento la sangre brotó estando el cuerpo en posición vertical, suspendido en la cruz y con la cabeza reclinada hacia el lado derecho como constatan las manchas que hacen que en el lóbulo derecho sean más densas, 60 minutos después sería descendido de la cruz e inclinado boca abajo, haciendo que la sangre y el suero pulmonar brotaran nuevamente por la nariz y la boca. La disposición de las manchas de sangre demuestran que el Pañolón de Oviedo se coloco posiblemente a modo de "cono" cubriendo totalmente la cabeza del ajusticiado, siendo compatible con un casco de espinas y coincidiendo con el arco formado por esta y los objetos punzantes que se clavaron en el cuero cabelludo del reo formando múltiples regueros de sangre y orificios en el paño. La persona "portadora" del paño, por los rastros de sangre, era adulto, con larga cabellera y barbado. La boca en el momento de aplicar el paño sobre su cabeza estaba casi cerrada, la nariz aplastada y desviada hacia la derecha, producto de un golpe o por la presión y torsión del paño inicialmente. La zona suboccipital presenta manchas que se corresponden a heridas punzantes y cabeza, cuello y espalda se hallaban manchados de sangre cuando fue envuelto en el paño.

Un dato que juega a favor del uso "murtuorio" del Sudario de Oviedo es que la Ley judía obliga a tapar la cabeza del ajusticiado cuando este se hallaba deformado, y evidentemente, según estudios, la cara de Jesús de Nazaret se encontraba manifiestamente deformada al ser descendido de la cruz.

                      

CONTINUA NOTA III

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