Revista Digital de El Quinto Hombre

FIJADA PARA SIEMPRE Y FOTOGRAFIADA EL AURA DE LAS PLANTAS - Nota III

por Dr. Fritz Koehler
Alemania
(Prólogo y traducción: Sigurd Von Wurmb)




IV.- CRISTALIZACIÓN SENSITIVA

Hace más de 50 años, el joven bioquímico Enhrenfried Pfieffer comenzó el estudio de la cristalización de sales inorgánicas con el fin de encontrar, por consejo de Rudolf Steiner, un método que posibilite la demostración de fuerzas formativas de la Naturaleza.
Vimos al final de la nota anterior, que un germen desarrolla la forma de cristal y que es susceptible a la presencia de sustancias ajenas. Pfieffer experimentó con diversas sales, agregando extractos de partes de plantas; semillas, hojas, flores, etc., a las soluciones. Observó que extractos de vegetales sanos y bien desarrollados daban la formación fuerte y pareja a la cristalización, mientras que las plantas enfermas daban por resultado una formación confusa de cristales, sin ordenamiento.
Satisfecho con lo resultados obtenidos, Pfieffer eligió entre las sales el clorato de cobre (Cu C12), usando una solución de 5% y desarrolló un método apropiado de cristalización.
Estas investigaciones fueron luego extendidas hacia otra dirección, también aconsejada por Rudolf Steiner: "determinar la diferencia entre órganos humanos y animales a través de la calidad y naturaleza de su sangre".
Los primeros ensayos con solución de cobre en un 15 a 20% en adición con un poco de sangre diluida mostrando diferencias entre la formación de cristales.
El comienzo estaba dado, pero la elaboración del método requería la colaboración de médicos para la comparación de las imágenes cristalográficas con el diagnóstico de la enfermedad. Hoy, después de largos y arduos trabajos, el método desarrollado por Pfieffer es capaz, no sólo de determinar el tipo de enfermedad, sino también su localización, con una seguridad del 80%, si la preparación a sido realizada de acuerdo a la prescripción.
Este método de cristalización utilizado hace muchos años con éxito, demostró sin dudas la existencia de las fuerzas formativas en objetos vivos y la resonancia de éstas en aquellos dentro del cristal naciente y creciente. Con nuestra interpretación de fuerzas como diferencias de energías entre los portadores, podemos decir:"La energía contenida dentro de un ser vivo actúa sobre la energía propia de un germen cristalográfico y produce o inicia el desenvolvimiento de determinadas formas de cristales".
Con este pensamiento y para la compresión de estos fenómenos podemos concluir que un cristal posee una forma de vida. Sólo puede formar un germen y crecer, pero no reproducirse. En este pre-estado de vida, el cristal escoge, es sensitivo a su ambiente, lo que lleva a formas específicas dentro de las leyes propias de un sistema cristalográfico. Son los procesos en la esfera de las moléculas y los átomos, que nos aproximan a los procesos profundos de aparición de vida.
Faltaba solamente un método que posibilitara reconocer la cantidad de energía vital. Un experimento, que realicé hace años, ayudó a mostrar el camino. Durante muchos años estudié las cristalizaciones de sales inorgánicas y las modificaciones causadas por la adición de sustancias parecidas o distintas. Debido a que la cristalización se produce relativamente rápido cuando la solución llega al punto de saturación, lo que da por resultado cristales mal formados y mal desarrollados, agregué gelatina, para retardar el proceso.
La presencia de gelatina parece tener influencia en la formación de cristales. Por esa razón es conveniente mencionar algunas propiedades de la gelatina. La sustancia original para la formación de la gelatina es el colágeno, proteína contenida en los tejidos blancos de los animales. En el proceso de fabricación sobre hidrólisis del material básico (cueros, tendones, cartílagos) el colágeno se descompone en simples aminoácidos, a base de proteínas. El producto final, evaporado y refinado, es la gelatina.
Es sabido también que el cobre forma compuestos químicos con aminoácidos (por ejemplo el glicol) y estos pueden influenciar en la formación de cristales. Detalles que llevan a este proceso, aún necesitan ser investigados.
Yo experimento con una gelatina con sulfato de cobre.
En vez de agregar extractos de partes de plantas, cuyo uso llevaría a fallas en el proceso, ya que es necesario levantar la temperatura a 50 grados Celsius para alcanzar el punto de licuación de la gelatina, coloqué partes de plantas sobre la base de sulfato de cobre-gelatina y esperé lo que mostraría luego la cristalización.
Después de aproximadamente 20 horas apareció la cristalización, foto N· 1; un nítido envoltorio de un área de cristalización que contiene las pequeñas hojas de una trepadora. La cristalización de esa forma no podía ser casualidad. Repitiendo los experimentos y utilizando partes de otras plantas, ya sean hojas, flores, semillas o raíces, cada planta mostró su expresión típica, su acción determinada sobre la cristalización; se forma un aura como expresión de su vitalidad.
De numerosos preparados (aproximadamente 100) he elegido solamente 7 fotografías para demostrar y explicar las cristalizaciones sensitivas de las plantas. Primeramente una observación general. Todas las fotografías muestran la actividad vital de partes de plantas, su aura, que debe ser interpretada como expresión de su vitalidad. Esto se muestra muy claro en las fotos 2 y 3, que muestran hojas del mismo rosal. Mientras que la foto N°2 muestra un aura bien extendida, la hoja de la foto N°3 muestra un área mucho más pequeña dentro de la cristalización del sulfato de cobre; la hoja está enferma, infectada por hongos. Otros preparados con partes de plantas enfermas muestran el mismo aspecto; una disminución, hasta una desaparición completa del aura.
La foto N°4 es el extremo de una ramificación de la misma enredadera que vemos en la fotografía N°1. La N°5 muestra una pequeña flor, aún no abierta del todo, con un aura grande. Puede apreciarse en la zona interior un movimiento turbulento, urgencia por abrirse. La foto N°6 muestra una raíz con finas modificaciones. La N°7 es una semilla de mejorana, que comienza a germinar. Ambas fotografías reflejan radiaciones típicas. Una comparación de estas dos últimas fotos con las otras deja ver una clara diferencia; las fotos tipo "hoja", a las que pertenecen también las flores, muestran en sus radiaciones una tendencia horizontal, mientras que las del tipo "raíz" procuran la vertical, una diferencia que ya fue notada por Goethe en su "metamorfosis de plantas".
Los detalles de formas en el tipo "hoja" muestran una subdivisión del espacio en pequeñas y distintas zonas que son visibles en las fotos N°2 y 4, mientras que en la foto N°5, estas particularidades parecen encontrarse en movimiento rotativo. En estos detalles se expresa el carácter de cada parte de una planta. Así también tiene el tipo "raíz", aparte de la tendencia vertical, pequeñas áreas laterales, bien claras en la foto N°7.
Una comparación futura de un material más numeroso permitirá llegar a conclusiones definitivas sobre el carácter de las radiaciones. Las observaciones anteriores sobre el carácter especial de las radiaciones tiene la intención de estimular futuras investigaciones sobre la vitalidad de las plantas.
Ocasionalmente me preguntaron como imprimiría una planta, que está muriéndose, la cristalización. No tengo una mejor explicación que la que surge de una experiencia psicofisiologica: que una vida que se extingue, exhala, en su última agonía, su fuerza vital.

V.- PARA EXPERIMENTACIÓN PROPIA: LA PREPARACIÓN DE LA SOLUCIÓN.

Existiendo, con seguridad, un interés en esos nuevos fenómenos de la cristalización sensitiva, daremos a continuación una descripción exacta de la preparación de una base para los experimentos con partes de plantas. Puede ser que en el futuro este método sea modificado y mejorado. Experimentos en este sentido se encuentran en los comienzos.
GELATINA: la elección de la gelatina es importante para la formación de cristales. La que se encuentra en los comercios no es uniforme. Un buen resultado ha dado una gelatina granulada de pH-5, con menos de 1% de impurezas minerales, destinada a fines bacteriológicos.
SULFATO DE COBRE: (CuSo45H2O) debe ser químicamente puro para análisis. En general se usa una solución saturada, preparada de nuevo cada semana.
RELACIÓN DE LA MEZCLA: (Dosaje). Como base se utiliza una solución de 5% con adición variable de sulfato de cobre. Generalmente es usada una base que se compone de 0.500g. de gelatina, 7 ml de agua destilada y 5 ml de una solución saturada de sulfato de cobre.
Esta mezcla se deja en reposo, para que la gelatina se dilate completamente. Mejor aun esperar un tiempo más prolongado para facilitar el intercambio de los aminoácidos con el sulfato de cobre. El factor tiempo en estos experimentos es de gran importancia. Después de la dilatación de la gelatina -con la desaparición casi total de gránulos. Se lleva la temperatura de la solución lentamente hasta 46°C. Esta es la temperatura a la que la gelatina pasa su licuación completa. De esa solución aún caliente, se aplica 1 hasta 1.5ml sobre un portador de objetos grande (vidrio de 7cm x 5.0cm), inmediatamente después se lo coloca, con una leve presión para asegurar su mejor contacto, la parte de una planta recién cortada.
Luego se guardan los preparados cubiertos por una caja de madera, en un lugar oscuro. Conforme a las condiciones de ambiente (especialmente temperatura y humedad), la cristalización se produce en menos de 24hs. Los preparados secos pueden ser guardados e investigados por mucho tiempo.

 


Una raíz con finas ramificaciones da por resultado una cristalización con un aura amplio, mostrando pequeñas areas laterales, típicas para raíces.



Semillas de mejorana que comienza a brotar. También en este caso comienza a observarse una cristalización típica, parecida a la de la raíz que muestra la figura anterior.

 

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