Revista Digital de El Quinto Hombre

LOS NIÑOS IMPOSIBLES


Por Cándido Víctor Del Prado - Argentina

El Prof. Cándido Víctor del Prado, pone en evidencia en este trabajo la inexplicable aparición, en todos los tiempos de la humanidad, de criaturas extraordinariamente dotadas, con ciertas facultades excepcionales, que las distinguen nítidamente de sus congéneres de igual edad.

 

Los Niños "Prodigio"

Christian Heinrich Heinecketn, que nació en Alemania en 1721, a los diez meses de edad conocía y designaba por su justo nombre a todos los objetos que le rodeaban, a los quince meses comenzó a estudiar seriamente la historia del mundo, y antes de cumplir los tres años dominaba el francés y el latín, además de su lengua natal. Este genio precoz murió a los cuatro años de edad.
Shakuutala Devi, una niña del Estado indio de Bangalare, de seis años de edad, había desarrollado un poder tan increíble para hacer cálculos matemáticos, que en cierta ocasión hizo una prueba en una audición televisiva superando a una computadora electrónica en velocidad para obtener resultados exactos en complejas pruebas.
Especialmente en matemáticas, han surgido con insistencia genios precoces. El arzobispo británico Whately era capaz a los cinco años, de asombrar a ilustres científicos con sus dotes para el cálculo. Cosa extraña, cuando comenzó a ir a la escuela no sobresalió en nada en aritmética, materia de la cual fue un alumno poco destacado.
Aquí parece de correcta aplicación la tesis del investigador psíquico Myers, quien piensa que el niño prodigio recibe el resultado del difícil cálculo en forma intuitiva, con prescindencia de método mental alguno para obtenerlo.
No se puede explicar en otra forma casos como el del niño Saford, capaz a los diez años de realizar operaciones manipulando la fantástica cantidad, en operaciones de multiplicación, de 36 cifras.
En otras materias también hubo casos de impresionante espectacularidad. Sri Aurobino, místico y sociólogo Hindú, a los once años dominaba varias lenguas occidentales y griego y latín. Wolfgang Amadeus Mozart, componía partituras a los seis años, y Pascal escribió un tratado sobre acústica a los doce. Algunos de estos niños prodigio, en el curso de sus vidas manifestaron poseer relevantes condiciones rayanas con lo genial, pero otros inexplicablemente, al alcanzar su estado adulto, no demostraron poseer la misma capacidad. Como si aquello que los distinguió de niños se hubiera agotado, silenciado o simplemente el hálito intuitivo que los inspiraba estuviese restringido por estructuras mentales que los limitaba.

Fabricación Artificial de Niños Prodigio

El hombre imita, mejor dicho trata de imitar a la naturaleza en sus creaciones magistrales. Deslumbrado por las poderosas facultades de los niños prodigio, se ha teorizado sobre la posibilidad de creación artificial, y en serie de estos superdotados con el fin de mejorar la raza humana. Especulación simplista y pueril, ya que asigna los mejores valores a la organización mental y no a la espiritual del Hombre. Alguien puede ser analfabeto, como en el caso de Ramakrisna, y poseer una riqueza interior de tal magnitud, que irradia grandeza, sin necesidad de manifestar facultades espectaculares, de memoria, rapidez o capacidad mental.
Pero existe el proyecto de hacerlo y ha comenzado en Estados Unidos. Robert Graham, un multimillonario, concibió la idea de cruzar hombres del más alto nivel intelectual con mujeres de singular belleza, con lo cual, a su juicio, se darían las mejores condiciones para una procreación ideal.
Si bien esto teóricamente encantaba al millonario americano, en la práctica no resultaba variable, por cuanto la mayor parte de las veces las parejas se unían no por determinantes programadas, sino por factores afectivos.
Entonces pensó en la inseminación artificial y como tenia amplias posibilidades económicas creó un banco de esperma proveniente de donantes ganadores del premio Nobel. Todo se hizo con la debida discreción y parece que logró interesar a varios premios nobeles, quienes vendieron a muy buen precio su esperma al banco. Correlativamente, se seleccionó jóvenes muy bien dotadas físicamente y de elevado nivel intelectual. Luego se procedió a la inseminación artificial y parece que ya han nacido varias niñas y niños por este método.
Las dificultades de este procedimiento surgieron pronto, porque los premios nobeles que se presentaron a la experiencia, no fueron muchos, y como el Nobel es un premio consagratorio, es decir para premiar (la mayor parte de las veces) una vida intelectual destacada, no resultaba muy convincente utilizar al esperma de un anciano para crear el futuro y perfecto terráqueo.
Tal vez haya contribuido para la modificación del proyecto las aseveraciones del Ingles Watson, Premio Nobel por su descubrimiento de la estructura genética, quien manifestó que había encontrado entre los premios nobeles la misma cantidad de estúpidos que en cualquier otro grupo humano.

Los Bebes de Probeta y por Clonación

Esencialmente es un método destinado para las mujeres que no pueden llevar a feliz término un embarazo. Desde 1978, fecha en la cual se denuncia el éxito alcanzado con el nacimiento de un bebé, por medio de este sistema, han proliferado por todo el mundo.
En la fertilización de probeta se extrae quirúrgicamente un óvulo de mujer casi maduro, y se incuba durante cinco o seis horas en un fluido especial. Luego se añade el esperma del esposo y hasta las 24 horas se examina el huevo. Si hubo efectiva fertilización se cultiva el embrión hasta que comiencen las divisiones celulares. Ese es el momento de implantar el embrión en la matriz, lugar donde se espera que desarrolle normalmente.
El método fisiológicamente funciona, ahora sólo basta saber si los niños engendrados de este modo no adolecerán de fallas físicas o psíquicas. Los científicos confían demasiado en los aspectos visibles del fenómeno de la vida, pero tal vez todo no resulte tan bien, porque es ínfimo lo que sabemos en relación con lo que se ignora. Por ejemplo, se desconoce lo que puede aportar el organismo materno en las primeras subdivisiones celulares. Es posible y así lo piensan algunas doctrinas esotéricas que el "alma" se incorpora precisamente en ese periodo. Quizá, lo sea algún tipo de "energía vital o cósmica", imprescindible para una buena estructura psíquica.
Ya han surgido serias polémicas por la implantación de este método. Filósofos, religiosos, sociólogos y hasta muchos científicos lo observan con desconfianza, pero indudablemente lo que realmente espanta es la posibilidad de crear niños como lo podría hacer una maquina duplicadora. Exactamente iguales. Como se sabe se puede obtener (y se han obtenido), criaturas de especies animales, por la situación del núcleo celular cualquiera de su cuerpo. Es decir que el organismo que se produce sólo contendrá los caracteres hereditarios del individuo del cual proviene, con lo cual se desarrollará un ser idéntico al que le dio origen. No sabemos si ya se ha ensayado para producir seres humanos, pero con animales, se han conseguidos éxitos singulares. Teóricamente nada se opone para que suceda lo mismo en lo humano.

Los Niños Astronautas

Por su parte, la era espacial programa sus propios niños. Forman parte también de la galería de niños imposibles.
En el Planetario de Moscú se adiestró a un grupo de 20 niños seleccionados de 11 años de edad que demostraron poseer excepcionales condiciones intelectuales y una gran capacidad de iniciativa y decisión. El adiestramiento comenzó para ellos con la inyección de conocimientos técnicos y científicos en forma masiva y correspondientes a las áreas en que eran destinados. Se formaron para ser los cosmonautas del futuro y se les programó para ello, constituyéndoles en verdaderas computadoras.
La preparación de este monstruoso plan especial, de gigantescas proporciones, fue de meticulosidad extrema y nada se dejó librado al azar. Se los acostumbró a pensar y sentir en función de su destino de astronautas, insertándoles en su cerebro conceptos programados. Periodistas occidentales, los interrogaron en uno de los pocos reportajes concedidos y sus respuestas correspondieron a conocimientos de alta tecnología espacial, que evidentemente no brotaron de su comprensión infantil, sino que corresponden a aquellos conocimientos proporcionados por sus instructores.
A la pregunta: ¿Creen Vds. Que hay vidas en otros mundos? Respondieron; "si, no seria concebible que entre trillones de sistemas solares de nuestra Galaxia, no hubiese alguno con condiciones físicas que la haga posible" ¿Se debe tomar contacto con civilizaciones extraterrestres? "Si, porque la comunicación interplanetaria acrecentaría el potencial humano con conocimientos insospechados".
Entre ellos, en sus respuestas, existía uniformidad. Son preparados como verdaderos robots humanos. Están encargados, no de una misión humana para la conquista espacial, sino de una misión de la tecnología humana para conquistar el espacio.

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