|
Revista Digital de El Quinto Hombre
LA ENFERMEDAD DEL RESPETO
Dr. Pablo García Siguero - Argentina
En Argentina, como en la mayoría
de los países del mundo, están padeciendo una enfermedad supercrónica
con distintas expresiones sintomatológicas y con evoluciones que han llevado
a la destrucción social.
Observando los distintos comportamientos de la enfermedad desde
todos los niveles, nos lleva fundamentalmente a ponderar el origen en
la destrucción de la unidad social que es la familia.
Numerosos síntomas surgieron por las decadencias espirituales y
morales, incrementados por los efectos de las guerras, las drogas, las
toxinas telúricas, ambientales y de la convivencia.
Desde que se une el espermatozoide y el óvulo se genera el genoma
que crece en el abdomen materno cumpliendo las leyes del desarrollo orgánico.
Desde los cinco meses de evolución, el sistema nervioso está estructurado
y funcionando, y comienza a recibir vibraciones informativas a través
de la pared del abdomen materno, iniciando un archivo informático de todas
las vivencias del entorno ambiental de la madre, es decir el feto escucha
y forma su archivo de las informaciones.
Entre otras informaciones escucha que la madre le recrimina al padre
que le prometió una acción y no la cumplió, es decir que le faltó el respeto.
Recíprocamente el padre le observa a la madre un hecho similar y estos
episodios se reiteran continuamente en distintos tonos y vocabularios.
Cuando la gestación llega
a su término, el feto abandona el útero materno y se integra al núcleo
familiar, sigue escuchando la evolución de la enfermedad de intolerancia
y de la falta de respeto mutuo.
Con el tiempo el niño comienza a participar personalmente de ese
medio irrespetuoso y recibe solicitudes y promesas que tampoco se cumplen:
"nene, tomá la sopa que te compro cuatro bolitas...", el nene toma la
sopa y no le llegan las bolitas, le faltan el respeto. Y así sucesivamente,
"nene, hacé esto que te haré otra cosa a cambio...", que tampoco se cumple,
pasan las horas, los días, los meses y la enfermedad que es la falta de
respeto se incrementa dentro del ordenamiento que es la convivencia familiar.
Como es conocido, la enfermedad
se desarrolla con la evolución del niño que de hecho no respeta a los
padres, al maestro y todo el entorno de su vida, violando las leyes y
códigos de la convivencia, que provocan la degradación en todos los niveles,
resumido en la acción irresponsable que vulgarmente denominamos "una piolada"
que es la "acción ventajera" que deseamos obtener en los actos de la convivencia
y que aplaudimos al niño desde pequeño como si fuera un título nobiliario.
Como terapéutica proponemos
una campaña de acción simple y humilde: solicitar que desde el momento
que se constituye una pareja, decidan convivir con actitudes francamente
respetuosas, para que el nuevo ser que engendren, se desarrolle, aprenda
y valore la importancia del:
¡R E S P E T O!
El Quinto Hombre
|
|