Revista Digital de El Quinto Hombre

ABDUCCIONES: ENFOQUES PSICOLOGICOS DE LOS TESTIGOS - Parte III

Por el Doctor en Psiquiatría don Mario Dussuel Jurado. (Chile)




En las notas anteriores vimos el RACIONALISMO INGENUO y el POSITIVISMO. Pero a mediados del siglo XX el pensamiento científico cambia.
La hegemonía del paradigma positivista termina en la década de los 50 en USA cuando la neurofisiología descubre que la percepción no es un proceso simple y no es isomórfico. Al contrario, es un proceso complejo, en que cada célula involucrada del cerebro, actúa de manera específica y selectiva en un proceso de retroalimentación.
De este modo, la neurofisiología nos informa que la percepción es selectiva y heteromórfica mediatizada cultural, ambiental y psicológicamente, etc., etc., etc.
Estos descubrimientos dieron pie al nacimiento de las ciencias cognitivas: la epistemología, la psicología cognitiva, la sociología del conocimiento, la antropología cognitiva.
Actualmente ha nacido una corriente de pensamiento que está en boga en muchos centros, ya sea científicos y culturales, como lo es el POSTMODERNISMO, que nos ofrece una pluralidad de discursos, respecto de la realidad tanto en las ciencias, la moral y otros.
Algunos llaman a este estado de cosas la anarquía del pensamiento y otros piensan que el mundo se ha convertido en un mundo de opiniones sin certeza en contraposición a la postura occidental que se ha empeñado en la ilusión de la certeza y la exactitud. En lo medular, el postmodernismo consiste en la pluralidad de teorías y discursos, ninguno más valioso u objetivo que otro, todos con similar valor y peso y, sin condición de su verificación empírica para su aceptación. La objetividad pasa a ser una construcción social, por lo tanto, es contextual y varía interculturalmente.
La ventaja postmodernista es que ofrece una mayor abertura al pensamiento, ofreciendo un marco más apto para la reflexión y el tratamiento de temas antes encubiertos o relegados. Podemos reflexionar sobre la producción del conocimiento mismo y su relación con la autoridad y el poder.
En este contexto de la visión de mundo postmodernista podemos ver como han caído las teorías hegemónicas y se está finalmente comprendiendo que la ciencia puede ser practicada de muchas formas, así como es a la vez uno de otros tantos modos de conocer.
En relación al conocer, es tiempo que nos preguntemos: ¿CÓMO SE CONOCE O SE ESTÁ CONOCIENDO EN OVNILOGÍA?. La epistemología, como disciplina que estudia la forma en que se conoce, debe recurrir a distintas disciplinas como la neurofisiología, la neuropsiquiatría, la psicología, la filosofía, la antropología, etc.
Pero así como hay distintas maneras de conocer, también debemos tener en cuenta que la realidad es compleja, porque posee una variedad de fenómenos de distinta naturaleza. Es pertinente entonces que nos preguntemos en Ovnilogía: ¿Frente a qué tipo de fenómenos estamos?.
Pese a las aperturas del pensamiento de estas últimas décadas ¿estamos en condiciones de conocer científicamente el fenómeno OVNI?
¿Qué implica conocer científicamente? Hemos visto que cada paradigma define distintamente lo que es científico de lo que no lo es, así como el método a utilizar.
Podemos preguntarnos, entonces, ¿poseemos un aparataje conceptual `ad hoc, en nuestra disciplina? Todos estos desafíos epistemológicos se le plantean a la Ovnilogía.
El gran aporte de la psiquiatría es el de proporcionar información acerca de las estructuras y funciones que permiten el pensamiento, la percepción y el conocimiento, y, de qué forma están siendo ejecutados por los individuos, cuando internalizan la realidad, sobre todo este tipo de realidades alternativas, no por ello, menos reales; y todo esto en un marco de diálogo fluido y cooperación con las distintas disciplinas antes mencionadas.
Incluso en una etapa previa a la indagación del fenómeno Ovni, el psiquiatra o el psicólogo deben establecer un diálogo con los protagonistas para evaluar su condición psíquica, teniendo la ventaja, estas disciplinas, de conocer el núcleo mismo por el cual el sujeto interpreta el mundo y que es: la mente.
Estas consideraciones, lejos de pretender un carácter resolutivo y concluyente, tienen por finalidad motivarnos a pensar y reflexionar a cerca de esta clase de hechos; ésta es una condición primera y necesaria para el establecimiento de nuevos esquema de pensamiento que no acepte o contemple la existencia de estos fenómenos, difícilmente podrá acercarse a su conocimiento y a poder interpretarlo; de hecho a una persona no conoce ni entiende lo que no es capaz de concebir.
Esto último, lejos de desalentarnos, debe motivarnos a la actividad mental, puesto que la incertidumbre es parte de la realidad, así como la complejidad y la contradicción; de hecho es más lo que ignoramos que lo que conocemos de ella. A pesar de esto, algunas personas se refugian en pensamientos etiquetas, en el tradicionalismo intelectual o en el dogmatismo, lo que los sume en una ceguera que está lejos de una actitud verdaderamente humilde, que es la cualidad más importante `para ser un buscador de la verdad genuina, que comparte con su prójimo y con amor sus más íntimas inquietudes y dudas.

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