Revista Digital de El Quinto Hombre

MUTILACIONES DE GANADO - LA OTRA CAMPANA
EL FAMOSO CHUPACABRAS - NOTA I

Reconstrucción del Intruso Esporádico Agresivo (Chupacabras) de acuerdo a los testimonios brasileños de observación. Foto Kid Azevedo.

El fenómeno Chupacabras repercutió por algún tiempo en los medios periodísticos. En este artículo intentaremos reproducir los eventos ocurridos en las regiones de Paraná, San Pablo y Bahía durante los años 1997 a 2000.

Nuestra investigación se encaró a consecuencia de cuatro ataques de este extraño depredador ocurridos en la charca Recantos dos Tres, localizada en la zona de Campina Grande do Sul, aproximadamente a 30 kilómetros de la ciudad de Curitiba. El primero de los ataques ocurrió a fines de Enero de 1997 afectando a varias ovejas que perdieron las orejas y sufrieron ciertas heridas en el cuerpo. Algunas murieron, otras quedaron anémicas (Primer imagen cruda).

En el mes de Febrero volvió a ocurrir otro ataque. A pesar de que la chacra estaba iluminada completamente y que tenía guardia de seguridad día y noche, a la espera del depredador, varias ovejas aparecieron igualmente atacadas en forma inexplicable.

En el mes de Marzo de 1997, en la misma chacra se produjeron más ataques y en el mes siguiente una oveja nueva apareció con la cabeza cortada; según los testigos y de acuerdo con las investigaciones, los órganos internos fueron retirados por la tráquea en el pescuezo y a semejanza del fenómeno de las mutilaciones no existía siquiera una mancha de sangre en el animal ni cualquier otro vestigio de corte o mordedura externa.

Estos casos fueron recogidos por la Prensa y como ya se comentaba sobre ataques similares producidos en el interior de San Paulo y en 1995 en Puerto Rico y México; los reporteros televisivos brasileños relacionaron los casos extraños relatados con el famoso Chupacabras.

Inmediatamente, la Secretaría de Medio Ambiente de Campina Grande do Sul, la Policía Forestal, el IAP (Instituto Ambiental de Paraná) y la EMATER tomaron cartas en el asunto para intentar esclarecer lo ocurrido. Pasados algunos días, en nuestras investigaciones personales, encontramos pelos en uno de los sitios de ataque, os cuales posiblemente podrían haber sido del depredador. (idénticos a los recogidos por los hermanos Mondini).

Técnicos del Zoológico de Curitiba también encontraron en uno de los sitios, algo que parecía ser un bolo alimenticio conteniendo deshechos de orejas de ovejas. Las orejas estaban envueltas en una masa mucosa gelatinosa llevándoles a concluir, en principio, que había sido la ingesta del depredador. Análisis posteriores fueron prometidos por las autoridades.

Rastros de patas presentando tres garras, o dedos, fueron encontrados por técnicos del gobierno local, así como por nuestro equipo de investigaciones y debido a la repercusión que el caso venía alcanzando fue prometido a los medios de Prensa un comunicado oficial por parte del gobierno municipal a suministrarse en el plazo de una semana. Pero, como adelanto, indicaron que las únicas hipótesis plausibles y aceptables serían la de ataques perpetrados por Suçurana (leopardus pardalis) o perros salvajes (cerdocion thous) (1)

Nos queda claro entonces, que cualquier otra hipótesis, en principio, ya había sido descartada por las autoridades oficiales y la simple referencia en la Prensa al Chupacabras era repudiada por el gobierno municipal.

Los ataques en los meses de Abril y Mayo aumentaron en toda la región y encontramos varias chacras que perdieron ovejas en las mismas circunstancias de las anteriores, sin orejas y sin sangre.

En esta ocasión entrevistamos al mecánico Carlos Freitas, habitante de Pinhais, región urbana de Curitiba. Se hallaba conduciendo su grúa, hacia las 1:30 horas de la madrugada próxima a Trevo do Atuva, 7 kilómetros de Curitiba cuando avistó una criatura extraña alimentándose de un perro en el costado de la BR 116 que se dirige a San Paulo. Era una criatura de 1,20 metros de altura y presentaba pelos negros, cabeza grande y ojos rojos. Poseía brazos largos y tres garras. Cuando la criatura avistó las luces del vehículo huyó rápidamente en dirección a la espesura a la vera de la ruta.

También hallamos un habitante de la localidad de Campina Grande do Sul quien un jueves de inicios de Mayo de 1997 cuando recolectaba caquis (2) en su plantación, localizada en una región llamada Olhos D'Agua alrededor de las 15 horas avistó una extraña criatura peluda huyendo en medio de unos pequeños árboles. El testigo, a causa del susto, apenas pudo visualizar un movimiento extraño como si el animal estuviese saltando muy rápido como un canguro. Corrió en su dirección para intentar observarlo mejor pero nada pudo hallar.

Dos días después de este incidente comenzaron a ocurrir ataques a ovejas en una chacra de las inmediaciones.

BLACK-OUT (Corte de luz)

El día 24 de Junio de 1997,ocurrió un corte de energía eléctrica en Campina Grande do Sul y regiones vecinas exactamente cuando se estaba por presentar un programa en TV sobre el caso. La mayoría de los habitantes de la región fueron sorprendidos por ello y relacionaron el corte con una posible censura, intentando impedir que el público se interiorizara en el tema. Al día siguiente, la emisora, tomando conocimiento del caso reprobó públicamente el acto de censura de las autoridades.

Tomamos contacto con un reportero local el cual nos informó que la Prensa fue realmente censurada instándolos a no tocar más el tema y concluyéndolo con la hipótesis de los perros salvajes. Por no estar de acuerdo con las imposiciones, el reportero casi pierde su trabajo en la cadena de TV en la que ejercía sus funciones.

AVISTAMIENTO DE OVNIs

Debido a las observaciones de OVNIs en la región resolvimos realizar guardias para tratar de registrar el fenómeno, durante dos noches seguidas 10 y 11 de Junio de 1997 filmamos un objeto que no se encuadraba en los registros de ninguna aeronave conocida.

No encontramos posibles testigos que observaran al Chupacabras saliendo de esos objetos, pero sí hallamos la curiosa presencia de esos objetos en la región. Una familia de la zona fue visitada innumerables veces por estos aparatos y asustada nos llamó intentando dilucidar ese misterio. Un gallo perteneciente a la familia apareció gravemente golpeado sin ninguna explicación satisfactoria. El ave se recuperó algunas semanas después. Localizamos también otra chacra Haras en las inmediaciones, la cual perdió 12 gallinas. Algunas aún vivas se encontraban muy golpeadas en la zona frontal del pescuezo. Ellos también fueron testigos de las evoluciones del OVNI que filmamos el día 11 de Junio.

El día 27 de Julio de 1997 entrevistamos a tres chicos que habían observado un extraño fenómeno el día 4 de Mayo de 1997 en un campo de fútbol de la región cuando a media tarde remontaban una pipa (juguete que eleva el viento) Al juguete se le cortó el hilo y se enganchó en unas matas cercanas.

Al llegar al lugar del enganche uno de los chicos observó una gallina muerta e inmediatamente relacionó el ave con algún tipo de ritual africano.

En ese momento, avistaron en dirección a un barranco próximo una extraña nube oscura en forma de árbol que ascendía. Los tres se asustaron y empezaron a correr en dirección opuesta dirigiéndose para sus casas. Dos de los chicos, los más curiosos, se detuvieron un instante y observaron que en el interior de la nube, más específicamente aquella parte que semejaba un tronco de árbol, había un bulto marrón oscuro, como si fuera la figura de un hombre. No consiguieron ver más detalles y sus ojos comenzaron a arder. Aún así, pudieron observar que la nube con forma de árbol bajó de su posición en el cielo y volvió al barranco. Enseguida, oyeron un grito desesperado de un hombre, el miedo se apoderó de ellos haciéndolos huir despavoridos en dirección a sus casas, que se hallaban a unos 50 metros del sitio de la observación.

Cuando llegaron los testigos contaron la historia a sus madres, las cuales no tuvieron el suficiente valor para verificar los hechos. Los chicos, seguían oyendo el grito de terror (del hombre o supuesto hombre N.T.) pero sus madres paradójicamente no podían oírlo. Debido al shock que sufrieron y a los ojos ligeramente enrojecidos; las madres a pesar de lo extraño de la historia no dudaron que eso realmente les había ocurrido.

Aquella noche, uno de los chicos tuvo una pesadilla relacionada con el incidente que hizo que se despertara en la madrugada. Su madre lo calmó para que durmiera preocupada recordando lo que había sucedido en el día.

Al chequear el caso noté que en el lugar en el que se encontraba la gallina muerta descrita y relacionada por los chicos con algún ritual, quedaban solamente algunas plumas, pero no se encontró ningún indicio de velas o cualquier otro artefacto utilizado en esos cultos. Es posible deducir que el ave había sido una víctima más del desconocido depredador o Chupacabras.

Otro caso curioso ocurrió el día 2 de Enero de 1997, meses antes que el anterior, alrededor del mediodía, con la Sra. María abuela de uno de los chicos. En una entrevista afirmó que estaba esperando el ómnibus cuando oyó ruidos que semejaban rugidos de un león, dejándola bastante asustada. Imaginó que un león se había escapado de una jaula a pesar de que en aquella región de Campina Grande do Sul no existe ningún criador de animales salvajes y ningún circo pasaba por allí en esa época. Acto seguido oyó como "pisadas en el agua" (Supongo que una especie de chapoteo N.T.) y vislumbró un bulto sobrevolando velozmente la región, no pudiendo llegar a identificarlo. Como estaba en la parada aguardando el ómnibus que se dirigía a Curitiba, no tuvo mejor idea que parar el primer ómnibus que la llevase fuera de allí. Pero antes de subir al vehículo, resolvió alertar a las personas que bajaban en ese lugar, para que tuvieran cuidado con un animal salvaje que andaba probablemente suelto. Hecho esto subió confesando que nunca más volvió a esperar un ómnibus en esa parada.

A LA CAZA DEL CHUPACABRAS

El día 7 de Junio de 1997 llegando a Campina Grande do Sul alrededor de las 17 horas reparamos en un camión del Ejército que se hallaba vacío retornando a la ciudad de Curitiba. En la ciudad de Campina observamos un extraño movimiento de vehículos con los faros apagados en los que iban personas portando linternas de mano. En algunas oportunidades alguno de los hombres se retiraban de los vehículos y se internaban entre los árboles buscando algo. Perseguimos uno de los vehículos y hallamos a su conductor reunido con otros dos en el medio de la ruta. Todos tenían el cabello corto al estilo de los policías militares. Debido a la presencia de una patrulla de la Policía Civil local en esta operación decidimos que más adelante procuraríamos entrevistar al delegado regional.

En los días siguientes recibimos varias llamadas telefónicas de habitantes de la región informándonos que estaba llevándose a cabo una extraña operación en 

Gansos atacados en Apucarana (PR)

Foto: Maurício Varassin

Campina Grande do Sul que comprendía científicos americanos (Norteamericanos o estadounidenses N.T.), ejército y helicópteros.

Prosiguiendo con la investigación realizamos varias entrevistas a pobladores que confirmaron el movimiento fuera de lo común de los vehículos militares, inclusive estacionados frente a la delegación local. Recibimos la información de que se había realizado una cacería de un animal extraño y que este (capturado N.T.) había sido llevado a la delegación. Algunos habitantes trabajaban en el campo y a plena luz del día avistaron una extraña criatura. Premunidos de hoces y de una red de pesca (En Argentina se le dice tramayo N.T.) (4) consiguieron capturar al animal vivo. Como no sabían que hacer, decidieron llevarlo para la delegación dónde presumían era el lugar más seguro para dejarlo. El delegado habría asimismo invitado a varios pobladores a ver a la criatura la cual se agitaba encerrada en una celda. Enseguida la Policía habría avisado al Ejército que inmediatamente se acercó al lugar llevándose a la criatura. Advirtieron a la gente y al personal de la delegación que no mencionaran el incidente a nadie.

Entrevistamos al delegado ahora jubilado, el cual negó todo pero confirmó que un vehículo de la Policía civil había sido cedido a la Policía militar. Sería probablemente el mismo que se encontraba con los faroles apagados y que conducía hombres con linternas direccionadas hacia la foresta, demostrando que buscaban algo como habíamos presenciado la noche mencionada.

En nuestra investigación también fue observado que todos los animales atacados y muertos no presentaban un olor característico de descomposición como normalmente acontece con los animales recién muertos. Marcas de ataque, caracterizadas por tres garras profundas fueron encontradas en casi todos los ataques analizados por nosotros.

Resolvimos realizar exámenes de Hemograma y Bioquímicos de la sangre de los animales en una clínica veterinaria particular, como garantía. Los exámenes constataron anemia aguda y anemia crónica en los tres casos mandados a analizar.

El caso de la anemia crónica se justifica probablemente por ser un animal mal alimentado pero no se encontró justificación para el caso de la anemia aguda. Eso demostraba que las víctimas estaban perdiendo lentamente una buena cantidad de sangre.

Los ataques se extendieron al interior del estado por lo que resolvimos viajar a Apucarana, Maringá y regiones vecinas para verificar los casos. Investigamos en Cambira varios novillos atacados los cuales se encontraban también sin orejas. En Mandaguari encontramos tres ovejas atacadas, sin orejas y una no sobrevivió.

Trajimos a Curitiba uno de los cuatro gansos que encontramos atacados en Apucarana a fin de realizar una necropsia y nuevamente verificamos la existencia de poca sangre y las características marcas de tres garras en el cuerpo del ave. Pero al igual que otras veces no había olor a descomposición, llevándonos a la hipótesis de que al animal atacante inyectó durante el ataque algún anticoagulante u otro agente químico que evita el deterioro natural del cuerpo de la presa. (Grave error de Carlos; el anticoagulante impide la formación de trombos o coágulos de la sangre, haciéndola fluir más fácilmente. Sí serviría para extraer mejor la sangre, de hecho los vampiros tienen en su saliva un químico anticoagulante. Lo que serviría para evitar el deterioro o descomposición es un fluido similar al formol o como el que se emplea en embalsamamiento N.T.)

Después de los análisis realizados por los veterinarios, de la consulta de las fotos y de los datos recogidos así como los resultados de los hemogramas se concluye hasta el momento con respecto al depredador lo siguiente:

No tienen las características de ataques de caninos o felinos

Se trata de varios animales

Presentan comportamiento inteligente no común

Los animales muertos o vivos (atacados) presentan un patrón de arañazos que demuestran que los atacantes tienen tres garras.

Por la profundidad de las huellas se deduce que se trata de animales de porte mediano pero con fuerza descomunal.

Por las imágenes observadas de los animales que no murieron se puede concluir que una garra u hocico corta las orejas como si fuera una tijera confirmando en algunos casos un corte recto. En algunas ovejas se percibe que a sus orejas les falta apenas un pedazo que fue extirpado.

De acuerdo con el Hemograma la sospecha de anemia fue confirmada porque el número de glóbulos se presentaba por debajo de lo normal, significando anemia aguda o crónica. Uno de los veterinarios arriesgó la hipótesis de un posible interés del depredador particularmente por las ovejas preñadas porque en el mes de Enero, ocasión en que se iniciaron los ataques las ovejas entrarían en época de reproducción. Supone también que, como nuestra medicina realiza exámenes con catéteres (5), los cortes hechos por los animales atacantes se compararían con los cortes que realiza la cirugía para tal fin.

El día 18 de Julio de 1997 en el Barrio de Boqueirao en la ciudad de Curitiba más de 30 gallinas aparecieron muertas. La propietaria pensó que se hallaba ante ataques de perros pero no pudo hallar explicación al "silencio" del ataque. Uno de los veterinarios que estaba colaborando conmigo, realizó una necropsia de varias gallinas pero no consiguió determinar con exactitud qué las atacó. Afirmó, sin embargo, que las marcas encontradas eran similares a las halladas en gansos y ovejas en Campina Grande do Sul y Bocaiuva (Paraná)

En Adrianópolis, ciudad ubicada al Norte del estado, tomamos contacto con otro veterinario, que nos dio mayores detalles sobre los ataques en aquella región. Una cabra, 7 gansos y dos perros habían sido atacados el 17 de Julio.

Al día siguiente 19 de Julio de 1997 descubrimos otros dos perros que posiblemente habían sido atacados por el Chupacabras. El macho presentaba cortes profundos y la hembra marcas como de tres garras idénticas a la de las ovejas, gallinas y gansos. Los dos fueron encontrados golpeados en una región de maizales próxima a aquella ciudad. Observando el corte se verifica que el animal atacante poseía garras muy afiladas.

Después de haber realizado las necropsias el veterinario de Adrianópolis fue advertido por el delegado local que no debería haberlas hecho y que debía haber aconsejado al propietario de los animales para que los enterrase y diera por cerrado el caso. Luego el delegado le aconsejó no difundir el asunto del Chupacabras en aquella región.

El propietario de la chacra que perdiera los gansos y la cabra nos llamó la atención sobre el hecho de que la cabra estaba en el corral pero cuando fue hallada muerta se encontraba en un pequeño lago dentro de la propiedad. Para acceder a ese lugar sería necesario que el atacante arrastrase la cabra pasando tres cercas.

Lo intrigante es saber ¿cómo el animal atacado, fue a parar al lago distante de su corral sin dejar rastros?

Otra observación del propietario fue que ese perro que siempre lo acompaña a cualquier lugar de su granja, desde el día del ataque no lo acompañó más a ciertos sitios. Realizamos una prueba y percibimos que el perro realmente no se aproximaba al lugar del ataque demostrando visible recelo.

El día 24 de Julio de 1997 nos dirigimos a Bocaiuva do Sul para verificar un segundo ataque de Chupacabras en la chacra del Sr. M, que esta vez perdiera más de 18 gansos. El Sr. M. guardó en su freezer el cuerpo de uno de los gansos atacados, para que pudiésemos llevárselo a un veterinario para realizar una necropsia programada para el día siguiente. El ganso presentaba un pequeño (sic! N.T.) orificio de 10 centímetros en su pecho. En la parte de atrás se notaban las marcas de garras del atacante y la ausencia de sangre en el cuerpo y en las regiones afectadas. Según el Sr. M. todos los 38 gansos atacados en su chacra presentaban las mismas marcas. El Sr. M. cría ovejas, ganado y gallinas pero ninguna de estas especie fue tocada, apenas las aves. De los 40 gansos pertenecientes al Sr. M. solamente 3 sobrevivieron.

Al día siguiente 25 de Julio en la necropsia percibimos de nuevo que el ave no presentaba el olor característico del animal en descomposición a pesar de estar muerta hacía 4 días. Observóse inicialmente que el ave había sido atacada por garras en tres regiones diferentes del cuerpo, dos en la parte de atrás y una cerca del pescuezo. Existía un orificio de aproximadamente 10 centímetros en el pecho y reparamos que la parte de la piel que recibía el corte no fue extraída totalmente. Era como si formara una tapa en el lugar del orificio. Con una pinza el veterinario observó que el agujero era profundo, demostrando no haber sido producido por una mordida común. Abriendo el animal no se descubrió falta de órganos internos, pero se encontraron apenas dos coágulos de sangre. Se retiraron algunos órganos, como el corazón e hígado y notase que en el corazón no quedaban vestigios de sangre revelando así que había sido extraída toda la sangre del ave. El hígado se presentaba ligeramente amarillento como el de las gallinas halladas en Boqueirao demostrando que el ave consumía mucho maíz o bien que se trataba de alguna complicación más seria.

Resumen del libro
Ojos de Dragón
Reflexiones sobre una nueva realidad
Chupacabras - Intruso Esporádico Agresivo (IEA)

Continúa NOTA II

Otra nota sobre este tema: Tras las huellas del chupacabras, una nota del Dr. Virgilio Sanchez Ocejo (U.S.A.)