Revista Digital de El Quinto Hombre

RELACIÓN ENTRE EL CÁNCER Y LA ARTERIOSCLEROSIS



Por Michael Jeffries



Aunque desde largo tiempo se considera como una enfermedad explicable por la acumulación de colesterol en las paredes arteriales, la arteriosclerosis aparece ahora como un mal infinitamente más complejo.

Dos médicos de la Universidad de Washington, los Dres. Earl P. Y John M. Benditt, sostienen que la enfermedad tiene relación con el cáncer. Según su teoría, las células de las arterias se renuevan constantemente y son reemplazadas por células jóvenes subyacentes. En los puntos donde la presión sanguínea es más fuerte, se renuevan con más celeridad. Justamente en esos puntos -como las ramificaciones arteriales- en donde se desarrollan los nódulos atheromatosos.
Los Dres. Benditt recuerdan que las células se dividen aceleradamente están más expuestas al entrelazamiento del código genético transmitido por el ADN. Este fenómeno podría producir eventualmente el cáncer. Los atheromas desarrollados en estos puntos serían tumores malignos.

Otros investigadores, los Dres. Russell Ross y John Glomset, de la misma Universidad de Washington, llegaron a conclusiones casi similares al investigar desde el ángulo de la citología. Ellos concluyeron que las placas atheromatosas no sólo se forman donde la presión sanguínea es muy fuerte, sino muy especialmente donde la pared arterial interna es más permeable. Las proteínas grasas o lipoproteinas presentes en el plasma actúan como agentes aceleradores de la proliferación celular. Así se explica la relación entre la arteriosclerosis y el nivel de colesterol. Los puntos más permeables de las arterias son aquellos en que, por un desequilibrio enzimático, se desarrolla una célula "aberrante", punto de partida de una proliferación anormal similar a la que ocurre en los casos de cáncer.

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