Revista Digital de El Quinto Hombre

 
VISION Y ENSEƑANZA DE MONTE ALBAN

Por Dr. JANIS ROZE



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(Del libro EVOLUCION Y MAGIA. EL CAMINO DEL HOMBRE, gentileza Editorial KIER, Buenos Aires)

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Uno de los atractivos turísticos en todos los países es algún sitio histórico o las ruinas de alguna civilización que existió en tiempos remotos. ¿Por qué nos fascinan las ruinas?

Aunque es bien poco lo que queda, las ruinas nos atraen sobre todo cuando algún historiador ha logrado descubrir a qué civilizaciones pertenecían y qué tipo de ruinas eran. Si son los restos de un templo o de una fortaleza, o si configuraban una ciudad. Entonces advertimos que la poca información disponible es algo que digerimos fácilmente. Y esa misma información puede invocar a nuestra propia imaginación e intuición para vincularnos con lo que ha pasado en las ruinas. Camino con la información; me da placer tenerla. Me digo: mira, así fue la cosa, eso fue lo que ocurrió. En las ruinas, estas eran las salas de consagración, esas eran las prisiones, aquellas las casas, los monasterios, las pirámides. Parece que los sitios históricos nos narran su propio cuento, que seguramente estaba tan lleno de vida y esperanza como nuestro mundo de hoy. Muchas veces nos sentimos atraídos por algunos lugares especiales del pasado lejano. Nos encanta oír y hablar de ellos. Creo que lo que ocurre en realidad es la reflexión de la marcha de mis genes, o de mi propia marcha por los pasajes del pasado. ¿Quién sabe…? Si pudiéramos escuchar lo que dicen los tiempos pasados, oiríamos que las pirámides viven en mí.-

Hace varios años visité con algunos amigos MONTE ALBAN, en México, donde tuve una hermosa experiencia. Monte Albán es una de las más extraordinarias ruinas en la zona de Oaxaca.-

Fue uno de los grandes centros de la cultura zapoteca, muy  desarrollado  en muchos aspectos. Tenían técnicas de curación sumamente avanzadas: realizaban operaciones en el cerebro, de un modo tal que aun en nuestros días, son muy difíciles de llevar a cabo, por las complicaciones que plantea. Ellos conocían mucho sobre las plantas medicinales y también tenían un gran adelanto astronómico y matemático. Los astros les contaron muchas cosas sobre el mundo, sobre la vida en la Tierra y acerca de los dioses.-


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Los habitantes de Monte Albán desaparecieron en forma misteriosa, antes de que llegaran los españoles. Simplemente la gente de ese lugar tomó la decisión de irse. Comprendieron que allí, algo había terminado. Abandonaron todo y se fueron hacia algún otro sitio. Nadie sabe hacia dónde se dirigieron. No fueron conquistados por los españoles, tampoco diezmados o destruidos. Solo se fueron, desaparecieron.-

Después de horas de andar por las ruinas de Monte Albán viendo las pirámides, los túneles y las tumbas, llegué a lo que parecía haber sido un observatorio astronómico o “conexión con el cielo”. Cansado, me senté y empecé a pensar sobre las ruinas y lo que había existido allí, cuando Monte Albán era una ciudad de alta cultura. Tomé en la mano una piedra del observatorio. Era una piedra cualquiera, pero sentí que irradiaba algo fascinante. De una manera sutil, la piedra tenía un cuento que contar, y me abrió un sendero que me permitió percibir que las piedras y objetos han absorbido las historias vivientes de las culturas en las cuales vivieron. Esto, probablemente, ocurre en cada sitio histórico especial. La piedra inspiró lo siguiente:

Toma una piedra, fresca y áspera de una pirámide antigua,
o de un templo, que está viviendo en el pasado lejano,
¡Y quédate quieto, muy quieto!
Deja que tu mano sea oyente,
Tu mente, aprendiz, tu corazón, asombro.
Deja a tu saber del flujo sinfín de generaciones incontables,
de las maravillas de las vidas humanas del pasado.
Aprenderás de tiempos olvidados y de historias no escritas,
mas, como hoy, tan llenas de vida y muerte y amor y odio…
Y te conocerás a ti mismo como un viajero en un viaje eterno.
Tanto para escuchar, tanto para aprender, tanto para asombrarse…


La piedra era un testigo del pasado. Ella “vio” mucho de lo que ocurrió en Monte Albán.-
Esta percepción, un tanto romántica, tenía al mismo tiempo el sentido y la profundidad de la intuición, que me permitía escuchar-ver la voz del lugar que comenzó a susurrarme-mostrarme, inaudible e invisiblemente la historia, el cuento de lo que ocurrió allí. Lo conocido por los antropólogos e historiadores, o lo que se piensa que ocurrió en Monte Albán, empezó a mezclarse con la percepción-visión del lugar.-

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En la imaginación de mi conciencia, las ruinas de Monte Albán cobraron vida. La gente caminaba por la ciudad, llevando a cabo sus tareas habituales. Algunos curaban a los enfermos, otros preparaban alimentos, otros adoraban a los dioses. Grandes grupos de guerreros se entrenaban. Invocadas por importantes ceremonias en el centro de la plaza central donde había un altar imponente, corrían las energías mágicas de aquellos tiempos, alimentadas por aquellas creencias. Había también campesinos que conocían poco a los dioses y que habían llegado desde muy lejos. Lo que ellos sabían era que había una ciudad esplendorosa con pirámides y templos, donde vivía gente muy relevante y que algunos estaban en contacto con los dioses que ordenaban todo el mundo. Iban a participar en ceremonias, para honrar a los dioses y pedirles algunas cosas. La gente simple sabía que era necesario llevarles sacrificios. Y vi-escuché mucho más.-

El observatorio, en las ruinas donde yo estaba sentado, a un lado de la plaza principal, tenía mucha magia y las observaciones de los cuerpos celestiales estaban integradas en sus ceremonias y en sus predicciones y en el “hablar con los dioses”. Pero este sitio era mucho más que un observatorio. Allá se llevaron a cabo cosas y eventos que no entendí mucho. Algunos semejaban iniciaciones, otros, sacrificios. Parecía que algunos canales de comunicación con lo divino estaban abiertos. El “destino grande” era leído allá, y había personas con gran poder personal, que guiaban mucho de lo que ocurrió en esa civilización. Era como si el espíritu de ciertos seres especiales todavía estuviera en la ciudad, ahora representada tan solo por las esplendorosas ruinas.-

janis roze 3.jpgLa conciencia de estos habitantes y lo que pensaban eran muy diferentes y, al mismo tiempo, muy similares a mi conciencia y pensamiento. Ideas que no conocía guiaban su mundo, sus arreglos sociales, relaciones humanas y su manera de llegar a comunicarse con los dioses. La “religión” era parte del vivir, no estaba separada como una disciplina diferente, como nosotros la tenemos (por ejemplo, ir los Domingos a la iglesia y ya está). En realidad, parecía que toda la vida era como un movimiento integrado, y todo cuanto ocurría era parte de ese movimiento. No había fragmentación entre pensar y vivir, como nos sucede a nosotros. Cada acto, cada comportamiento –ya fuese cotidiano, extraordinario o solemne- no era cosa aislada sino que formaba parte, o más bien, estaba incorporado a la vida total. Los zapotecas y pueblos anteriores a ellos estaban viviendo en una gigantesca forma mental-emocional, de tradiciones, costumbres y creencias. La visión global del mundo de los antiguos parecía contener códigos, creencias y reglas que habían sido formadas y mantenidas por cientos y miles de años de existencia.-

De las tinieblas de la percepción en Monte Albán se proyectó una época muy intensa y difícil. Durante esta gran crisis, después de batallas y guerras, se reunieron los sabios y sacerdotes con quien era el rey (no era rey, pero sí algo similar) y los gobernantes. Habían llegado señales del mundo de las estrellas y otras predicciones sobre grandes peligros para la cultura, que debían ser interpretadas a fin de tomar decisiones muy importantes. Siguieron ceremonias para pedir a los dioses consejo, claridad, la toma de resoluciones apropiadas. Creo que la decisión fue ir a buscar la tierra prometida y reconfigurar la civilización, o algo parecido. Existía urgencia por cambiar y mejorar.-

Pese a que no era muy clara, la percepción resultó muy interesante. Y pude pensar que el motivo por el cual me llegaron estas ideas a la imaginación fue porque, de alguna manera misteriosa, yo formaba parte de todo eso. ¿Será que mis genes pasaron por esta cultura o por culturas similares…?

                                                                                                        Dr. JANIS ROZE




janis roze 4.jpg evolucion y magia.jpgSOBRE EL AUTOR:
El Dr. Janis Roze nació en Letonia, país europeo situado a orillas del Báltico, cuyos habitantes son considerados personas con inquietudes espirituales. Es biólogo y su amor a la vida se expresa en la coherencia y fidelidad a la misma, en su propio vivir. Investigador, defensor del planeta, muestra una actitud de reverente respeto por toda forma de vida. Es requerido por centros de todo el mundo como disertante y  consejero en eventos internacionales. Es Fullbright Senior Scholar, Profesor de Biología de la Universidad de Nueva York, investigador del Museo Americano de Historia Natural, Consejero del Centro de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas, Co-Director del Programa de Intercambio Educacional UASD-CCNY.-

En Argentina, es miembro fundador y consejero de la Fundación Elpis y del Instituto para el Desarrollo Integral de Jujuy y del Grupo Be Human (Ser humano). Director internacional del Instituto Ecológico Buzios-Mata Atlántica de Brasil. Premio Nacional de Investigaciones Científicas de Venezuela, Medalla de Oro al Mérito de la Universidad Central de Venezuela, donde fue Profesor y fundó la carrera de Biología. Es autor de numerosos libros y artículos de su especialidad, publicados en inglés. En castellano ha publicado, además de EVOLUCION Y MAGIA, ESPIRITUALIDAD CREATIVA, y participó en la antología de textos ¿QUE SIGNIFICA SER HUMANO?, todos ellos editados por Editorial Kier, Buenos Aires.-